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"Quiero demostrar que no soy ninguna tratante"

Marcela Castro, juzgada por trata de personas, rompió el silencio ayer ante el Tribunal Oral Federal 2, al igual que su pareja, también imputada, Jéssica Aguirre.
Martes, 31 de octubre de 2017 00:00

Marcela Castro y Jessica Aguirre, juzgadas por explotar sexualmente a chicas rompieron el silencio ayer ante los jueces del Tribunal Oral Federal 2, Domingo Batule, Gabriela Catalano y Abel Fleming.

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Marcela Castro y Jessica Aguirre, juzgadas por explotar sexualmente a chicas rompieron el silencio ayer ante los jueces del Tribunal Oral Federal 2, Domingo Batule, Gabriela Catalano y Abel Fleming.

"Empiezo por N.P. Me enteré de su denuncia cuando yo estaba detenida. Nos conocimos en el 99 por una amiga. Hemos compartido cumpleaños. Tiene un hijo de la edad de mi hija. Un día comencé a verla distinta, cambiada, agresiva, violenta. Pensé que era por problemas en su casa. Yo vendía ropa que traía de Buenos Aires. Ella me compraba. En 2003, 2004 yo tenía mi pareja, compartíamos eventos, reuniones con N.P", inició su declaración Marcela Castro, sentada en el banquillo. Luego Castro se refirió a dos de las víctimas.

"En esa época una amiga vino de Chile y nos dijo que allá se ganaba bien. Yo también remiseaba en ese entonces para ayudar a mis padres. Mi pareja se iba, N.P también. Ellas llegaron, trabajaron en un pub, local "Lucifer". Yo llegué a los 20 días. No vi que era algo horrible. Vi control, seguridad, Policía", sostuvo.

"Me ofrecí para limpieza. Mi pareja hacía "caño'. Podían entrar matrimonios", añadió.

"Con N.P. fuimos un día a conocer el mar. La pasamos espectacular. Me quedé sorprendida de escucharla mentir tantas cosas", dijo.

"Mi pareja me contó que N.P. andaba diciendo que yo le amenazaba a su hijito fuera de la escuela, entonces yo la mandé a llamar y le pregunté que le pasaba. Ella empezó a divagar en la vereda del local. Me dijo que me había visto fuer de la escuela de su hijo. Metió a su criatura. Empezamos a pelear. Ella dijo que le quebré la nariz. Ese fue el motivo de mi bronca, que metió a su hijo en medio. Ahí en Chile me denunció con el dueño del local. Nos fuimos. Cuando veníamos por San Pedro de Atacama nos requisaron. "Hemos recibido una denuncia de que ustedes pasaban droga", me dijo un efectivo. Yo le pregunté y no me quería decir pero terminó diciendo que había sido N.P.", aseguró.

"En 2005, 2006 me tiró la bronca en Damesco. A los tres días me llegó una denuncia porque yo supuestamente había intentado atropellarla", contó.

"Yo me separé y me puse en pareja con Jessica. Cuando empecé a salir con ella se me vino la noche. Cuando N.P. nos vio se desfiguró. No lo hice por rivalidad. N.P. se hizo un Facebook trucho y empezó a molestar a mi expareja. Le pedí que no lo hiciera más. Un día me la encontré en la Balcarce. Nos agarramos a pelear", relató.

"En 2007, 2008, un amiga nos invitó a Chile. Fui a pasear. Conocí al dueño de "El Señor de la Noche'. El me dijo que quería conocer Salta. Vino y quedó "flasheado' por la ciudad. Fuimos a conocer la Balcarce, Barby's y Terra Nostra. Me dijo: "Sería buenísimo poner uno de estos acá'. Yo le dije que no tenía un peso. Él quería poner un "Night Club' cinco estrellas acá. Yo fui, pregunté en la Municipalidad. El rubro existía en el Código de planeamiento urbano: whiskería. Hicimos todas la s averiguaciones. Compramos un local en el barrio Welindo Toledo. Mark Anthony venía a Salta por el proyecto pero no tuvo actividad porque salió la ley que le puso fin a esos locales", describió.

Supuesto robo y mensajes

"En 2011, F. A (otra de las víctimas), me dijo que había conocido un chico por chat. Viajamos con otras chicas. Llegamos a Chile y F.A. se fue con Joseph, un chico", sostuvo.

"Yo no podía creer lo que nos han hecho, las denuncias. Todo se hizo por ensañamiento, envidia, bronca. Siento impotencia. Es una pesadilla para mi y mi familia. Hace tres años estoy presa. No le hice daño a F.A. Jamás le hice nada. Excelentísimo Tribunal les pido que abran el Facebook de ella porque lo cerró para evadir. Encontré conversaciones", recalcó.

Castro acusó a F.A. de haberle robado dinero en un boliche y aseguró que ella tuvo una relación sentimental con un tal Mauricio Paniagua, dueño de un local de Chile. "El me quedó debiendo dos sueldos y como F. estaba en Chile yo le pedí que se los pidiera pero ella le mostró a el mis mensajes en los que yo me expresé desbordada. Un día yo había tomado y con bronca fui a tocarle la puerta a F. Hablamos. Nos trompeamos. Ahí se desató toda esta desgracia. Quiero que se esclarezca todo, quiero demostrar que no soy ninguna tratante", finalizó Castro.

Escuchas 
Ayer, al inicio de la audiencia se oyeron las escuchas telefónicas entre Marcela Castro y otras personas. 
Algunas de ellas resultan comprometedoras. “Quería saber si tenías chicas para hoy”, le decía un hombre a Castro. “Queremos servicio normal pero bien atendidos, que muestre las tetas”, dice otro hombre. En otra de las escuchas, un hombre pedía una chica “jovencita, bien mansita”. 
Al final de la jornada declaró la otra imputada Jessica Aguirre, quien habló sobre su historia de vida, haciendo alusión a una adolescencia dura, complicada, problemas familiares y también desmintió las denuncias de N.P. y F.A. Aseguro que tanto ella como su pareja son inocentes.

 

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