A seis años de la desaparición forzada del salteño Daniel Solano en Río Negro, esta tarde se realizará un tendedero informativo en inmediaciones de la Plaza 9 de Julio, al que se agregarán otras actividades culturales, entre las que destacan las pinturas a cargo de Alex Ashx.
El 5 de noviembre de 2011 Daniel Solano fue visto por última vez cuando efectivos de la Policía de Río Negro lo sacaron a la fuerza de un local nocturno de Choele Choel, de nombre Macuba. Daniel, un trabajador rural nacido en Tartagal, había viajado contratado por la empresa Agrocosecha, para trabajar en la cosecha de peras y manzanas para la empresa multinacional Expofrut. Las condiciones de precarización laboral llevaron a que el joven y sus compañeros se organizaran para reclamar porque no les habían pagado lo prometido en Tartagal. Quienes lo contrataron le habían prometido un pago de 200 pesos por jornada, pero el 4 de noviembre Daniel recibió su primer pago por 20 días de trabajo: solo 870 pesos (43 pesos por día).
Tras el reclamo ante el capataz, y con la intención de realizar una protesta colectiva el lunes 6 de noviembre, Daniel salió con sus compañeros a festejar su cumpleaños a un boliche llamado Macuba. Cerca de las 3 de la mañana fue sacado por policías: los testigos aclararon que no hubo ningún disturbio ni situación que pueda justificar que lo echaran del lugar. Esa fue la última vez que Daniel Solano fue visto, desde ese entonces nunca más se supo nada de él.
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A seis años de la desaparición forzada del salteño Daniel Solano en Río Negro, esta tarde se realizará un tendedero informativo en inmediaciones de la Plaza 9 de Julio, al que se agregarán otras actividades culturales, entre las que destacan las pinturas a cargo de Alex Ashx.
El 5 de noviembre de 2011 Daniel Solano fue visto por última vez cuando efectivos de la Policía de Río Negro lo sacaron a la fuerza de un local nocturno de Choele Choel, de nombre Macuba. Daniel, un trabajador rural nacido en Tartagal, había viajado contratado por la empresa Agrocosecha, para trabajar en la cosecha de peras y manzanas para la empresa multinacional Expofrut. Las condiciones de precarización laboral llevaron a que el joven y sus compañeros se organizaran para reclamar porque no les habían pagado lo prometido en Tartagal. Quienes lo contrataron le habían prometido un pago de 200 pesos por jornada, pero el 4 de noviembre Daniel recibió su primer pago por 20 días de trabajo: solo 870 pesos (43 pesos por día).
Tras el reclamo ante el capataz, y con la intención de realizar una protesta colectiva el lunes 6 de noviembre, Daniel salió con sus compañeros a festejar su cumpleaños a un boliche llamado Macuba. Cerca de las 3 de la mañana fue sacado por policías: los testigos aclararon que no hubo ningún disturbio ni situación que pueda justificar que lo echaran del lugar. Esa fue la última vez que Daniel Solano fue visto, desde ese entonces nunca más se supo nada de él.
Sus amigos, compañeros y familiares no bajan los brazos y siguen reclamando justicia para el tartagalense con distintas actividades en distintos lugares del país, remarcando la responsabilidad del Estado en su desaparición. Por ello, luego del tendedero, se cerrará la jornada con la proyección y posterior debate del documental "Daniel Solano, golondrina ausente". Se realizará en el espacio Arpias Salta, ubicado en la calle Mariano Boedo 196, a horas 17.30.