¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

18°
26 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Historia de los que debían viajar, pero no lo hicieron

Humberto Vilte y Adrián Rothlisberger bajaron a último momento.
Sabado, 25 de noviembre de 2017 00:00

Humberto Vilte y Adrián Rothlisberger integraban algunas de las listas de tripulantes del ARA San Juan que se difundieron horas después de la desaparición del submarino, nueve días atrás. Sus nombres aparecieron entonces en las redes sociales junto a los de sus compañeros, los incluyeron en cientos de cadenas de oración y a sus familias les llegaron miles mensajes de aliento. Pero Humberto y Adrián están sanos y salvos, con los pies en la tierra: por diferentes razones, ambos terminaron bajándose del viaje horas antes de que el buque zarpara del puerto de Ushuaia.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Humberto Vilte y Adrián Rothlisberger integraban algunas de las listas de tripulantes del ARA San Juan que se difundieron horas después de la desaparición del submarino, nueve días atrás. Sus nombres aparecieron entonces en las redes sociales junto a los de sus compañeros, los incluyeron en cientos de cadenas de oración y a sus familias les llegaron miles mensajes de aliento. Pero Humberto y Adrián están sanos y salvos, con los pies en la tierra: por diferentes razones, ambos terminaron bajándose del viaje horas antes de que el buque zarpara del puerto de Ushuaia.

Infobae pudo confirmar que hubo otros oficiales en la lista original pero que finalmente no embarcaron o descendieron en Ushuaia. Serían el teniente de fragata Juan Gabriel Viana y el suboficial Ramiro Adalberto Pérez.

Durante días el número de pasajeros fue una incógnita. Primero se concluyó que eran 38 por la cantidad de camas que tiene el submarino. Pero luego la Armada confirmó los 44. Su vocero, Enrique Balbi, desplazó las dudas y le puso claridad a los interrogantes que surgieron en las extensas jornadas de búsqueda.

"Si bien tiene 38 camas el submarino, han navegado en patrullas prolongadas hasta 50 personas, porque tiene previsto embarcar una dotación complementaria. Se arman camas en el compartimiento de torpedos. Eso mejora el relevo para evitar el cansancio y la falla humana", explicó en el final del día más triste para los familiares de los tripulantes.

Mientras el mundo se hace eco de la noticia y la Argentina transita días de estupor, aparecen nuevas historias conmovedoras.

Mientras transcurren días de angustias para los familiares de los 44 marinos, otros no pueden creer lo que pasaron y esa situación se refleja principalmente en las redes sociales.

El jujeño Vilte

Humberto Vilte era el "pasajero 45", pero no se pudo subir el día que vio a sus compañeros por última vez y que decidió volar a Jujuy. Vilte hoy tiene los pies sobre la tierra y su corazón perdido en el mar.

Vilte, que nació en Jujuy pero desde hace años vive en Mar del Plata, estaba Ushuaia a punto de subirse al ARA San Juan cuando se enteró de que su madre había sufrido un problema de salud. Estaba internada, grave. Beto, como le dicen sus compañeros, pidió un permiso especial para excusarse de la misión. No solo se lo concedieron, sino que le pagaron el traslado al Norte.

Su nombre estaba en el listado de pasajeros que zarpó desde Mar del Plata a Ushuaia. Cuando comenzaron a circular quiénes eran los tripulantes a bordo del submarino, él aparecía. Los medios de Jujuy -su provincia natal- así lo informaron y en las redes sociales le llegaban mensajes de aliento y cadenas de oración. Pero Humberto René Vilte, "Beto", no está a bordo del ARA San Juan.

Aunque es oriundo del norte, Vilte vive en Mar del Plata, en donde se encuentra en este momento contenido por sus compañeros y familiares. Aún no salió a hablar públicamente, ni siquiera para desmentir la noticia de que era uno de los 44 desaparecidos. No estando a bordo, se siente igual de afectado: estuvo a un paso de subirse y que hoy no se supiera su paradero.

Según pudo reconstruir Infobae, el "pasajero 45" llegó hasta Tierra del Fuego y allí se enteró de que su madre había sufrido un problema de salud por el que tuvo que ser internada en Jujuy. Estaba grave. Inmediatamente, "Beto" pidió permiso para excusarse de la misión y que lo dejen irse a la provincia norteña. Se lo concedieron y le pagaron el traslado. Vilte viajó a asistir a su progenitora sin imaginar lo que sucedería.

 

Temas de la nota

PUBLICIDAD