Cristina Carrazán [email protected]
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Fueron los propios tartagalenses quienes, con recursos de la comuna y la Nación, lograron que la escuela de Educación Técnica OEA tenga ahora talleres y un salón deportivo. El anexo se construyó en la zona norte de la ciudad y ahora es el turno de los docentes para presentar proyectos y gestionar el equipamiento del lugar con tecnología adecuada para una capacitación de excelencia de los alumnos que egresan como técnicos electrónicos. Esta es una de las escuelas que más creció en matrícula en el departamento, con 1.100 estudiantes secundarios.
Un plan muy postergado
Los 3 millones de pesos que costó la construcción de los talleres fueron invertidos básicamente por la Municipalidad de Tartagal.
Una parte aportó la Nación tras años de demora, ya que el edificio del anexo es un proyecto de 2009, cuando se produjo el alud en Tartagal que dejó seriamente afectada a prácticamente media ciudad.
A partir de ese fenómeno, se tuvo que reconstruir unas 500 viviendas, principalmente las ubicadas cerca del cauce del río que divide en dos a la ciudad.
"En Tartagal se implementaron varios programas de reconstrucción total, pero también de ayuda como el plan Más cerca, que incluyó un millón y medio de pesos para la construcción de un nuevo edificio para una escuela de nivel secundario. Pero las vueltas de la burocracia desde 2009 provocaron que recién comenzarán a abonarse por partes en 2014. Con los niveles de inflación, era imposible que 5 años más tarde de lograda la aprobación del proyecto se pudiera construir una escuela", contó el intendente.
Leavy remarcó que, para no perder esos fondos, "decidimos que se destinaran a la construcción del anexo de una escuela de educación técnica que no contaba con un lugar físico para los talleres ni un espacio deportivo".
Ayuda a medias
El millón y medio de pesos completo tampoco llegó. Entre 2014 y 2016, la administración nacional anterior giró $300.000 por año para la obra que avanzó con la lentitud propia de los montos. "En total recibimos $900.000 y el último envío lo hizo el Gobierno nacional actual, en diciembre de 2016 . Pero como estábamos decididos a concretar el trabajo, lo hicimos con fondos municipales. En total se invirtieron 3 millones de pesos y, para abaratar costos, fue el personal municipal el que trabajó en reemplazo de las cooperativas que habían hecho los primeros trabajos", explicó Leavy.
El edificio inaugurado el lunes anterior cuenta con un espacio para talleres, playón deportivo y vestuarios, cancha de básquet y un tinglado. Se construyeron oficinas, sanitarios, depósito, espacio para laboratorio y está cercado, lo que hace un total de 520 metros cubiertos debajo del tinglado, más otros 180 metros de oficinas.
"Es una alegría inaugurar un nuevo espacio para construir un futuro mejor para Tartagal y para Salta. Lo que importa es que nuestros chicos tengan herramientas para desempeñarse en la vida. Los jóvenes serán los protagonistas del futuro", sostuvo el gobernador Juan Manuel Urtubey en el acto de inauguración al que fue invitado por el intendente Leavy.