Antes de llegar La Calderilla, sobre la ruta nacional 9, a la altura del kilómetro 1616, existe el control vial de El Gallinato. Es un punto estratégico en la provincia y se encuentra a 37 km del punto limítrofe entre Salta y Jujuy. Los efectivos, que están apostados sobre la ruta, realizan controles fijos de 8 a 13 y de 15 a 21 todos los días.
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Antes de llegar La Calderilla, sobre la ruta nacional 9, a la altura del kilómetro 1616, existe el control vial de El Gallinato. Es un punto estratégico en la provincia y se encuentra a 37 km del punto limítrofe entre Salta y Jujuy. Los efectivos, que están apostados sobre la ruta, realizan controles fijos de 8 a 13 y de 15 a 21 todos los días.
Una de las desventajas que tiene este puesto policial es que la carretera es muy angosta y no existe una banquina amplia para que los vehículos se puedan detener. Esto puede ser peligroso para los oficiales como para los conductores que, muchas veces, deben detenerse en la ruta. Además, en determinados momentos del día, sobre todo cuando el tráfico es abundante, se suelen producir algunas demoras que hasta cierto punto pueden ocasionar molestias a los habitantes del lugar y a los que trabajan en Cobos, Gemes, Campo Santo y Betania. Los habitantes de La Caldera, La Calderilla y Campo Santo consultados por El Tribuno, quienes en su mayoría utilizan este camino para llegar a la ciudad -ya que es el única vía de acceso- en su totalidad están de acuerdo con que exista el puesto fijo, pero consideran que debería haber algún mecanismo para que el control policial sea más ágil. Las personas saben de la importancia que tiene ese puesto vial. Consideran que la ruta es peligrosa y sobre todo los fines de semana. Los pobladores del lugar saben que muchos de los salteños que van a pasar el día vienen o se van del pueblo alcoholizados. El Tribuno recorrió ayer ese trayecto desde la capital hacia La Caldera. En el puesto fijo de El Gallinato había un par de conos que acompañaban el recorrido de la ruta. Antes del mediodía, dos oficiales de la Policía Vial controlaban la documentación de todos los autos que pasaban.
Uno de los oficiales que en esos momentos estaba realizando su trabajo expresó que por ese puesto policial pasa una gran cantidad de autos por día. Explicó que por orden superior tienen la obligación de controlar la mayor cantidad de vehículos que pasan por ese punto y pedirles la documentación requerida para transitar por una ruta nacional. Es más, durante los fines de semana, a los controles de documentación se agregan los controles de alcoholemia por la popularidad que tiene la localidad de La Caldera. Ese punto es un lugar estratégico para Salta y es fundamental que se sigan realizando los controles. El Tribuno desde hace varios años viene denunciando que ese tramo de la ruta nacional 9 que une esta capital y con Jujuy era utilizada por los narcotraficantes.
Qué dicen
La posición de los vecinos es lógica y la más acertada. Consideran que el puesto es fundamental pero, además, les gustaría una alternativa para que los controles sean más rápidos. Por ejemplo, Ignacio Sanoranz comentó a este matutino que quizás una solución sería hacer una identificación, aunque reconoció que a él no lo paran todo el tiempo. Fernando García, dueño de la parrilla "El Colla", comentó que es común que sus clientes le hagan el comentario sobre la demora que existe en ese control y sobre todo la exigencia de los agentes policiales.
Rodolfo Choque trabaja en una distribuidora de gaseosas y se dedica a levantar pedidos. Viaja al menos dos veces por semana a La Caldera. Consideró que la ruta es muy peligrosa y que a él lo reconocen y lo dejan pasar.