Ante el aumento de casos de enfermedades respiratorias en niños, El Tribuno consultó a Susana Balcarce, médica a cargo de la Gestión Pediátrica del Hospital Público Materno Infantil (HPMI), sobre las mejores formas de prevenir estos cuadros en lactantes y en niños.
Las principales recomendaciones que dio son: lactancia materna hasta los dos años, vacunación completa, alimentación e hidratación adecuadas, ventilación de los ambientes e higiene, que incluye el lavado de manos. Además deben evitarse los cambios bruscos de temperatura y los lugares muy hacinados. Ante los primeros síntomas, hay que consultar al médico de cabecera o al centro de salud próximo.
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Ante el aumento de casos de enfermedades respiratorias en niños, El Tribuno consultó a Susana Balcarce, médica a cargo de la Gestión Pediátrica del Hospital Público Materno Infantil (HPMI), sobre las mejores formas de prevenir estos cuadros en lactantes y en niños.
Las principales recomendaciones que dio son: lactancia materna hasta los dos años, vacunación completa, alimentación e hidratación adecuadas, ventilación de los ambientes e higiene, que incluye el lavado de manos. Además deben evitarse los cambios bruscos de temperatura y los lugares muy hacinados. Ante los primeros síntomas, hay que consultar al médico de cabecera o al centro de salud próximo.
Emergencias del HPMI está funcionando a tope, ¿por qué sucede esto ahora?
Hace 20 días comenzaron a aumentar mucho los casos respiratorios, que es algo normal para la época. En junio, julio, agosto y hasta septiembre abundan los cuadros de gripe, bronquiolitis en lactantes, bronquitis obstructivas y respiratorias, laringitis e infecciones respiratorias altas, como otitis, angina, faringitis y resfrío. Casi todas las épocas invernales saturan las guardias y hay muchos internados.
¿Cuáles son las medidas para prevenir estas enfermedades?
Los papás tienen que saber que estos cuadros existen en esta época y que cualquier niño o lactante puede enfermarse. Es muy importante la prevención para evitar estos contagios. Es bueno que los niños menores de dos años tengan lactancia materna y reciban todas las vacunas. Debe haber buena higiene en la casa y tener cuidado si hay enfermos en la familia. Los hermanitos que van a la escuela o al jardín de infantes suelen llevar el contagio a la casa y seguro lo pasan a los más chicos o lactantes.
Cuando un niño está enfermo, no debe ir a la escuela para no difundir más la enfermedad. Si hay adultos enfermos, deben consultar con un médico para que les dé el tratamiento correcto y así evitar contagios.
No hay que sacar al niño a medianoche o por la madrugada porque el frío y los cambios de temperatura le hacen mal. Si está enfermo, es mejor que se quede en la casa, donde hay que ventilar los ambientes adecuadamente.
Es importante tomar medidas de protección al toser y al estornudar, como taparse la nariz con el codo -no con la mano- para evitar que se eliminen esas gotitas que fluyen hacia los más pequeños.
En los lactantes, mientras haya lactancia materna, vacunas completas, higiene en la casa, cuidados de protección ante otras enfermedades y alimentación adecuada, los cuadros de enfermedad van a ser menos severos porque tienen buenas defensas.
Ante los primeros síntomas, es importante que los papás consulten al médico de cabecera o al del centro de salud para que les cuente qué deben hacer y qué no.
¿Cuál es la enfermedad que ven con mayor frecuencia?
La bronquiolitis es una enfermedad que afecta mucho a lactantes y es provocada por el virus sincicial respiratorio (VSR). En este momento tenemos una gran circulación de VSR, que viene muy agresivo y con más frecuencia que el virus de influenza, que es el de la gripe. Estamos trabajando a pleno con las bronquiolitis que requieren oxígeno.
¿Qué porcentaje de casos de bronquiolitis hay?
El HPMI tiene una capacidad de internación de casi 40 unidades para lactantes, que en este momento están todas ocupadas. El 61% de los internados están por cuadros respiratorios en general, tanto en internación como en terapia intensiva.
Durante toda la semana pasada vimos cuadros respiratorios graves como neumonía, gripe y bronquiolitis y hemos requerido aumentar la cantidad de cunas en la terapia intensiva.
El pico más alto lo vamos a alcanzar en una semana, según la curva epidemiológica que vemos todos los años. Ya tenemos saturada la sala de espera del HPMI y me imagino que las de los centros de salud también porque hay muchas consultas.
¿Cuáles son los síntomas de la bronquiolitis?
El cuadro comienza con resfríos, tos y obstrucción nasal. Los papás deben estar atentos a estos síntomas para hacer una consulta inmediata. Cuando el niño tiene fiebre, le duele la cabeza. Entonces llora, no quiere alimentarse y está irritable. A veces la tos se acompaña con vómitos y puede ser que por eso y por la fiebre, el bebe se deshidrate.
No hay que esperar a que se desmejore el cuadro. A los tres o cuatro días, el bebé está lleno de secreciones y esto provoca necesidad de oxígeno. Los papás van a observar en el tórax del bebé o del niño lo que llamamos tiraje, cuando empieza el signo de dificultad respiratoria. Hay que tratar de que esto no suceda.
La bronquiolitis dura de 7 a 10 días y el tratamiento no es con antibióticos, sino con oxígeno. Cuando el niño va a la consulta y requiere oxígeno, debe ser internado en el momento. Antitusivos, expectorantes o antibióticos no están indicados. Hay medidas complementarias, como la posición en la cama, los alimentos fraccionados, desobstrucción de las narinas e incorporación de líquidos.
Es importante que los papás sepan que deben desobstruir las vías nasales, poner al bebé en una posición adecuada cuando duerme y cuando se alimenta. La alimentación tiene que ser fraccionada y hay que darle pecho. Insisto con el pecho materno porque le pasa la inmunidad al bebé. La lactancia materna es exclusiva hasta los seis meses de edad y debe seguir hasta los dos años con incorporación de otros alimentos. A medida que el niño crece, necesita otros nutrientes que le dan los sólidos y otros tipos de leche.
¿Hay bebés más proclives a enfermarse?
Si un niño sin problemas puede enfermar, aún más los que tienen dificultades congénitas, déficit de peso o cardiopatías. Estos de por sí son factores de riesgo. Si se sabe que el niño padece una enfermedad crónica, como cardiopatía, enfermedades metabólicas o displasia broncopulmonar, un cuadro de virosis respiratoria va a traer más complicaciones.
Los papás que saben que sus hijos tienen una enfermedad crónica, los cuidan más, prestan más atención y evitan que el hermanito tosa delante de él.
¿Qué otros problemas hay en esta época?
Tenemos otro gran flagelo de mortalidad y morbilidad, que es la intoxicación con monóxido de carbono. A veces amanecen con dolor de cabeza y vómitos y no saben qué pasó.
Es importante que los equipos de calefacción se controlen, estén en condiciones y que el fuego esté bien encendido. Si hay brasero, por la noche debe quedar fuera de la habitación porque las brasas también despiden monóxido de carbono.
¿A dónde deben ir las familias cuando detectan el problema?
Lo primero es consultar en el centro de salud o al médico de cabecera para que él indique lo que hay que hacer. Si los médicos deciden que no pueden resolverlo, lo derivan al hospital. Los casos leves están en los tres centros nodo que dependen del área operativa norte, que son Castañares, centro de salud 63 y Primavera, donde los pediatras están de 8 a 20.
Lo importante es que durante el día consulten primero al centro de salud porque el hospital recibe derivaciones de toda la provincia y ellas tienen prioridad. La derivación llega porque un médico ya ha visto a la persona y no ha podido resolver el problema en su área operativa. No lo derivan por un cuadro leve, sino por uno moderado a grave y nuestra atención es prioritaria para estos niños.
El modo de atención del HPMI es por “triage”, que significa “clasificación según gravedad”. No ingresan por orden de llegada, sino por nivel de gravedad. Esa es la misión de la Emergencia: atender a los usuarios más complicados.
Suelen generarse disturbios en la sala de espera...
En esta época hay mayor consulta, las personas se amontonan, hay largas colas y peleas. Se enojan porque alguien pasó primero, crean disturbios, malestar y no dejan trabajar al equipo. El médico tiene que estar tranquilo y tomar decisiones ante el paciente que está frente a él.
La comunidad debe saber que estamos con saturación en la guardia y en la internación porque el HPMI debe atender a toda la provincia. Queremos que nos acompañen y que trabajemos en forma organizada.
¿Toman medidas específicas para la época invernal?
Todos los años hacemos un plan de invierno teniendo en cuenta la contingencia. Durante uno o dos meses se suspenden todas las cirugías programadas, que requieren hospitalización. Se reprograman los turnos porque no hay unidades para internarlos.
En este momento tenemos todas las unidades destinadas a casos respiratorios y no tenemos capacidad para dar respuesta a todo. Cuando haya disponibilidad, se avisará a los usuarios las nuevas fechas de cirugía y en qué momento vamos a levantar esta suspensión.
Otra cosa a tener en cuenta es que a partir de ahora se restringen las visitas a los usuarios: no podrán ingresar los niños menores de 14 años ni las personas enfermas. Un solo familiar debe quedar al cuidado del niño internado y los pacientes van a ser asistidos por una sola persona para evitar la difusión del virus.