La fiscalía ordenó pericias psiquiátricas y psicológicas ante la nueva denuncia de una joven de 18 años, quien habría sido abusada cuando era niña en distintas oportunidades por una exintegrante del instituto Discípulos de Jesús de San Juan Bautista. Esta comunidad religiosa estaba a cargo del cura Agustín Rosa Torino, también denunciado por abusos sexuales.
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La fiscalía ordenó pericias psiquiátricas y psicológicas ante la nueva denuncia de una joven de 18 años, quien habría sido abusada cuando era niña en distintas oportunidades por una exintegrante del instituto Discípulos de Jesús de San Juan Bautista. Esta comunidad religiosa estaba a cargo del cura Agustín Rosa Torino, también denunciado por abusos sexuales.
La acusada ahora es Valeria Vanesa Zarsa quien, a su vez, el año pasado había denunciado a Rosa Torino por abuso sexual.
La fiscalía penal 1 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, a cargo de Sergio Federico Obeid, imputó a Zarsa por los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante (3 hechos) y abuso sexual simple (1 hecho) en concurso real.
Obeid tomó esta determinación luego de que la exmonja fuera denunciada por una joven de 18 años que la acusa de haber cometido estos hechos en su perjuicio cuando tenía 5 años y hasta que tuvo 9 aproximadamente, aprovechando una relación de confianza con su madre.
Además, se solicitaron diversas medidas tendientes a determinar cómo sucedieron los hechos que relata la joven denunciante, entre ellos la realización de pericias psicológicas y psiquiátricas.
Por hechos ocurridos en el sur provincial que están incluidos en la denuncia de la joven, se dio intervención a la fiscalía penal en turno del distrito judicial de Metán.
Zarsa fue imputada el martes y, luego de conocer los hechos que se le imputan, prestó declaración en la sede fiscal, tratando de aclarar su situación respecto a la acusación.
La nueva denuncia se presentó el 27 de julio. La víctima manifestó que conoció a Zarsa en la parroquia Santa Cruz, donde era monja.