La provincia atraviesa momentos complicados.
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La provincia atraviesa momentos complicados.
Al impacto provocado por la resolución del Ministerio de Medio Ambiente de la Nación contra 32 empresas rurales que realizan desarrollos en el Chaco salteño, se sumaron las graves crisis en los dos ingenios de la provincia.
Todos estos hechos, que conspiran contra las fuentes de empleo genuino de Salta, eclipsaron otra noticia, de parecida trascendencia aunque menos llamativa.
El secretario de Provincias del Ministerio del Interior llegó a Salta con su equipo para avanzar en el Programa de Convergencia Fiscal, mediante una serie de medidas "destinadas a lograr el equilibrio fiscal en la provincia".
No es "ajuste": son las cuentas que no cierran. El presupuesto salteño presentó un desfase entre ingresos y egresos de 4.500 millones de pesos el año pasado. Para 2018 ya se proyecta un déficit de 2.400 millones de pesos. Eso, sin contar los aumentos salariales que producirán las paritarias.
Por eso la Provincia mostró a Alejandro Caldarelli decisiones como la reducción del 20% de los ministerios, 23% de las secretarías y 18% de las subsecretarías, el congelamiento de los salarios del personal agrupado como autoridad superior, con el que se espera ahorrar cerca de 90 millones de pesos, más otros 190 millones con la revisión de 95 contratos de consultoría, servicios y obras, y la suspensión de comidas y comisiones con pasajes aéreos, y la reducción de gastos en publicidad y combustibles.
Hubo buena sintonía. La Provincia dio a la comitiva señales de voluntad de cambio. Y señales de preocupación.
Los dos ingenios
El conflicto azucarero mostró con ferocidad las dificultades de la economía privada.
El informe del ingenio San Isidro al Ministerio de Trabajo de la Nación da cuenta de que el Grupo Gloria, propietario del 60% de la empresa ha realizado aportes de capital por más de 500 millones de pesos en seis años para equilibrar las cuentas y señala que el principal obstáculo se presenta por la presión sindical.
El costo laboral alcanza, dice el grupo, al 65% de los costos, al tiempo que denuncia una metodología del gremio azucarero que plantea modificaciones cuando ya está en marcha la zafra. "Cada día de paro tiene para nosotros un costos de 50 mil dólares", afirma la compañía y lo repite a lo largo de todo el escrito.
Mariano Cuenca, el secretario del sindicato, asegura que el ingenio gana muchísimo. Es difícil saber qué entiende Cuenca por "muchísimo".
Cálculos divergentes
El grupo Gloria, cuyo balance invoca el gremialista, está integrado por capitales peruanos y maneja 25 empresas de alimentos, agroindustria, papeleras, cemento y logística, en siete países del continente. Queda claro que si las cuentas no le cierran se va a ir.
Hoy, lo que está en juego es una empresa con 1.200 empleos, directos e indirectos, en el departamento de General Gemes.
El escenario es similar, en muchos aspectos, al que se plantea en San Martín del Tabacal, que en cinco años perdió una zafra y media.
Mensaje de la OIT
La OIT estimó en enero que tres de cada cuatro trabajadores argentinos padece empleo precario.
Las cifras de desempleo, incluso, son confusas y están enrarecidas porque en una década, el número de empleados públicos en el país aumentó el 75 %.
El empleo es una necesidad perentoria y garantizarlo, una obligación de los gobiernos, pero sin inversión privada, industrialización y generación de riqueza, es imposible de cumplir.
La magia y los milagros pertenecen a otros rubros.
Según la información oficial el crecimiento de la actividad productiva en la región central del país en 2017 fue del 4% gracias a la industria y a la intermediación financiera, lo que produjo un crecimiento promedio de todos las regiones del 3,4%. En el NOA fue de 2,6% y en Salta, 2,7%.
Es decir, está creciendo la región más desarrollada. El Norte, menos, y la Patagonia, nada.
Surrealismo de Bergman
Este es el desafío que hoy afronta la provincia. Después de varios años de divorcio con la producción, la crisis azucarera y la intervención del ministro Sergio Bergman plantean problemas demasiado críticos.
Lo del ministro de Medio Ambiente de la Nación es surrealista: exigir que 32 fincas, autorizadas hace cuatro años a avanzar con desarrollos agro ganaderos, reforesten el monte nativo es, lisa y llanamente, un disparate.
La provincia paga el costo de haber cedido a las presiones del "esnobismo verde". Tenemos cinco millones de hectáreas de bosque degradado por la economía de subsistencia.
El chaco semiárido, según todos los expertos en recursos naturales, frenará la desertificación cuando haya un manejo de recursos basado en el conocimiento técnico y decisiones en función de las necesidades de la provincia.