Oscar y Mirtha viven la zona norte, y ambos ya superan los 70. Si bien viven con una de sus hijas y dos nietos, la mayor parte del día los transcurren haciéndose compañía solo ellos dos.
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Oscar y Mirtha viven la zona norte, y ambos ya superan los 70. Si bien viven con una de sus hijas y dos nietos, la mayor parte del día los transcurren haciéndose compañía solo ellos dos.
Hace 20 días, buscando resolver los problemas de servicio de internet que tenían y para ahorrar unos pesos. Ambos son jubilados. Contrataron en una empresa de cables local un servicio que parecía "bomba". La familia podía acceder a internet -que usan los nietos para estudiar- , servicio de cable y además un teléfono fijo.
Todo parecía ir sobre ruedas. La empresa realizó la conexión del cable y de internet, pero a la hora de conectar el teléfono fijo, advirtieron que no contaban con el dispositivo necesario para conexión. Así, Oscar y Mirtha, escucharon la promesa de que "al otro día" les conectarían la línea de teléfono.
Ambos abuelos no tienen teléfono celular, por cuestiones de salud no salen y además, Mirtha es paciente oncológica, por lo que los cuidados por la pandemia en este hogar, se agudizan aún más.
Desde se momento, hace 20 días, es que Oscar y Mirtha esperan poder tener teléfono fijo en la casa, ya que quedan solos la mayor parte del día, hasta que su hija o su nieto mayor regresan del trabajo.
Cansados de tanta demora y de no ser escuchados, ya que realizaron una serie de reclamos, es que acudieron a este medio para denunciar el mal trato y desatención al que está siendo sometidos.
Pese a los reclamos, no hubo respuestas e incluso, en la página del servicio de cables comunican que el trámite está cerrado.