Fuentes judiciales aseguraron a través de su página web que el crimen o femicidio de Pamela Flores, una niña de 12 años quien fue apuñalada a la vera de la ruta 81, está prácticamente esclarecido con la supuesta confesión del único detenido por el hecho, un joven de 17 años, también de la etnia wichi, que fue capturado horas después por la policía de Pluma de Pato y la Brigada de Investigaciones.
inicia sesión o regístrate.
Fuentes judiciales aseguraron a través de su página web que el crimen o femicidio de Pamela Flores, una niña de 12 años quien fue apuñalada a la vera de la ruta 81, está prácticamente esclarecido con la supuesta confesión del único detenido por el hecho, un joven de 17 años, también de la etnia wichi, que fue capturado horas después por la policía de Pluma de Pato y la Brigada de Investigaciones.
En su declaración indagatoria, el adolescente admitió ser el autor del hecho y negó la participación de otras personas.
La jueza de la Sala II del Tribunal de Juicio de Tartagal con competencia en menores Sandra Mabel Sánchez, recibió la declaración indagatoria al menor detenido por el delito de homicidio calificado por el vínculo en perjuicio de la niña Pamela Flores, de 12 años.
Durante la audiencia, el joven, que se encontraba asistido por su defensa técnica, reconoció ser el autor del hecho negando la participación de otras personas, y contó que se encontraban consumiendo bebidas alcohólicas y durante una discusión extrajo un arma blanca con la que asestó un puntazo la víctima.
Pamela Flores perdió la vida en la localidad de Pluma de Pato, ubicada en Rivadavia Banda Norte. El 15 de enero encontraron su cuerpo a la vera de la ruta nacional 81. Se sabe que el mismo presentaba heridas de arma blanca en el rostro y otras partes.
En un primer momento se habló de femicidio y abuso sexual de la niña. Una hipótesis que alguna razón tiene, dada las circunstancias y la historia previa de los hechos.
También es de público conocimiento que la niña se encontraba junto al acusado en la casa de un familiar bebiendo junto a otras personas y que se retiraron hacia la ruta 81 cerca de las 2 de la madrugada.
El joven permanece detenido. En la causa, los familiares de la víctima se presentaron como querellante conjunto con la asistencia de una defensora oficial.
El hecho, que conmocionó la opinión pública nacional por la edad de la víctima, la violencia ejercida sobre la misma y las circunstancias de su deceso, no recibió el apoyo de las distintos observatorios de la violencia de género, quizá debido a su condición de originaria y a los mitos, prejuicios y creencias que sobre ellos se ciernen cuando se trata de sufrimiento.
La niña fue hallada en estado de descomposición escondida tras unos arbustos.
El adolescente imputado se encuentra dentro de las disposiciones del artículo 2 del régimen penal de la minoridad, ley 22.278, que establece que los menores entre 16 y 18 años son punibles, es decir que pueden ser acusados y condenados por los delitos que cometieran.
En esos casos la autoridad judicial lo someterá al respectivo proceso y podrá imponerse una pena si correspondiera.
El caso tiene muchas aristas.
Otras voces desafinan
“Yo no quiero que el crimen de mi hija quede impune porque hay muchos antecedentes sobre crímenes a nenas y mujeres”, dijo Tomás, padre de la niña.
“Estamos pensando diversas formas de profundizar nuestra estrategia de lucha porque no nos escuchan; es por eso que tuvimos que venir hasta Salta para hablar con los medios de prensa”, afirmó Octorina Zamora, hace días. “Hay un detenido. Pero queremos que la Justicia investigue a fondo. Creemos que participaron otros. La dejaron en ese lugar, pero la mataron en otro lado. La Justicia no es justa para el pueblo wichi”, dijo el presidente de la comunidad Raúl Manuel.