El Centro de Primera Infancia Doña Flora, de Campo Santo, en departamento Güemes, sufrió el corte del suministro de gas natural debido a la falta de pago de las boletas que acumulan 4 años de mora. La falta de pago por tantos años de servicio llevó a las autoridades de Gasnor a tomar una decisión que afecta a los 220 niños que asisten a ese centro en forma diaria, en dos turnos, donde reciben un desayuno o una merienda y un almuerzo.
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El Centro de Primera Infancia Doña Flora, de Campo Santo, en departamento Güemes, sufrió el corte del suministro de gas natural debido a la falta de pago de las boletas que acumulan 4 años de mora. La falta de pago por tantos años de servicio llevó a las autoridades de Gasnor a tomar una decisión que afecta a los 220 niños que asisten a ese centro en forma diaria, en dos turnos, donde reciben un desayuno o una merienda y un almuerzo.
Desde la institución educativa informaron que ellos se vieron sorprendidos con el corte del servicio de gas, debido a que es la Municipalidad de Campo Santo la que desde su creación, debe hacerse cargo del pago de dicho servicio por tratarse de un inmueble de su pertenencia: "Nunca tuvimos problemas, no sabemos cuánto se paga, si están al día o deben boletas, a nosotros no nos llegan intimaciones de pago, todo eso se encuentra bajo el ámbito municipal y por esa razón nos vimos sorprendidos por el corte", expresaron las docentes, quienes tuvieron que hacer entrega de alimentos fríos a los alumnos, como yogur o sándwiches: "Esta semana conseguimos un anafe y una garrafa para poder hacer la comida, pero no es suficiente ni adecuado".
Actualmente asisten al Centro de Primera Infancia (ex Jardín Maternal) un total de 220 chicos en ambos turnos, en un edificio que desde su creación tuvo varias mejoras y ampliaciones, para poder contener toda la demanda de asientos por parte de la comunidad.
Durante la pandemia las salas fueron equipadas por el Ministerio de Educación con aire acondicionado, pero se encuentran sin uso debido a que las instalaciones eléctricas no son las adecuadas para soportar el funcionamiento de los equipos. "Como no pagamos nosotros los servicios, tampoco sabemos cómo están los pagos de las boletas de luz, esperamos que no vivamos una situación similar con la energía", manifestaron las docentes.
Con respecto a la deuda que acumula el CPI Doña Flora, desde Gasnor se informó que las boletas no se pagan hace 4 años, hubo muchas intimaciones antes de realizar el corte, pero no fueron tenidas en cuenta: "La intendenta Josefina Pastrana fue notificada personalmente sobre la situación, le sacamos la deuda, pero nunca pagaron, como pasó tanto tiempo de una persistente mora, desde la regional de Gasnor decidieron realizar el corte del servicio".
El corte no solo afectó a la guardería, sino a todas las dependencia municipales como el complejo polideportivo, centro de jubilados y edificio municipal. Sin embargo, la deuda acumulada no es muy significativa: Por la guardería la deuda asciende a $60.000, y la deuda total por todas las dependencias no superaría los $300.000, cifras que están muy por debajo del monto que Gasnor abona a la Municipalidad en concepto de canon por el servicio que brinda a la comunidad.
Desde el ejecutivo municipal se informó que la deuda se saldaría hoy lunes.
Historia de la exguardería
Doña Flora, nombre impuesto en homenaje a Flora Nieva de Verón por ser la primera partera del municipio, fue creada un 22 de mayo de 1997, con la finalidad de colaborar con las familias de trabajadores rurales, cuyos padres no contaban con un lugar o persona a quién confiar el cuidado de sus hijos, mientras se encontraban trabajando. La guardería se crea en base a un convenio entre la Cámara del Tabaco Departamental y el intendente municipal Mario Cuenca, para el desarrollo de un Programa denominado Formando para el 2.000. Se nombran docentes jardineras para la atención de niños desde los 6 meses hasta los 4 años, en un solo turno de 8 a 18.
En 1998, el Ministerio de Educación nombra a otras maestras y crea dos turnos debido a la gran demanda de asientos, se regulariza la situación de las docentes, aunque permanecen en calidad de suplentes, recién en el 2016 logran la titularidad. El inmueble, donde funciona la guardería pertenece a la provincia, durante los últimos años sufrió importantes cambios y ampliaciones, lo que le permite hoy albergar hasta 230 niños.