Como en todo el planeta, la vida después de la reclusión durante la pandemia también cambió en Salta. Los momentos del disfrute se aprovechan más y entre las actividades que se viven con total desenfreno está la sexualidad, y así lo demuestran el aumento en el consumo de preservativos, lubricantes y energizantes.
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Como en todo el planeta, la vida después de la reclusión durante la pandemia también cambió en Salta. Los momentos del disfrute se aprovechan más y entre las actividades que se viven con total desenfreno está la sexualidad, y así lo demuestran el aumento en el consumo de preservativos, lubricantes y energizantes.
Suena el timbre. El local atiende a puertas cerradas y también tiene atención a domicilio. Lo fundamental es mantener la privacidad de los clientes. Si bien tiene un cartel que identifica el rubro, en su interior, se busca que el interesado en alguno de los productos mire con tranquilidad, se saque las duda, y se lleve lo que realmente busca o lo que le resulte más atractivo.
Con el paso de la reclusión de la pandemia, un gran número de personas vive la vida de otra manera. Ya sea porque perdieron a sus seres queridos, o porque se dieron cuenta que de pronto se habían quedado sin hacer algo -que querían mucho- solo por dejarlo para mañana. Ahora eso no pasa. Nada se deja para después. En la vida, hay muchas acciones que generar placer: comer, dormir y la sexualidad. Ya sea solos o acompañados.
Y así llegan muchas personas a la puerta de Multiespacio Erótico. La mayor presencia de clientes ocurre los fines de semana, tanto de hombre como de mujeres. Pero si hay partidos de fútbol, las clientas son las que más visitan el local o hacen su pedido a domicilio.
Los preservativos son los más pedidos y si "tienen algo que salga de la tradicional, que genere una nueva sensación", con seguridad son los que más se venden. "Las líneas de preservativos van cambiando su oferta en función de lo que busca la gente. Ahora, en unos días más llegan los preservativos que además van a incluir un juguete sexual", relató la encargada del sexshop. Entre las propuestas que llegan en estos días estarán productos como el succionador clitorial y con una empresa de marca reconocida.
Entre los faltantes, que ya no se están produciendo, están los preservativos de colores o saborizados. Los preservativos que más se venden son los texturados, retardadores y con tachas. "Todo aquellos que ayude a excitar más a la mujer es lo que se pide", expresó la encargada.
Las muestras están a la vista, y desde la experiencia de este local, que lleva más de 40 años en el rubro, reconocen que todo aquello que genere una mayor estimulación en la mujer, es lo que más se busca. Consultados sobre los preservativos femeninos, nos aseguraron que no se venden, pero porque las clientes no los piden. "Como en todo, el negocio se maneja con lo que pide la gente como los lubricantes", agregó.
Cuando se solicita un producto más específico como los lubricantes, el que más se solicita es un gel -a base de agua- con L-arginina, que potencia la excitación en la mujer. El segundo de mayor venta es el retardante, que es de uso exclusivo de los hombres. Uno de los nuevos, el denominado "gel diabólico".
Razones para el consumo
El disfrute es siempre el primer motor que lleva a buscar productos que mejoren el goce sexual, pero además, la pandemia y las afecciones que dejó el COVID-19 en aquellas personas que lo padecieron, también tienen que ver con el rendimiento sexual. El doctor Emmanuele Jannini, profesor de Endocrinología y Sexología Médica en la Università degli Studi di Roma Tor Vergata, en Roma (Italia), señaló que los resultados del estudio "concuerdan con los mecanismos fisiopatológicos que relacionan la disfunción eréctil, la disfunción endotelial y COVID-19. Básicamente, la disfunción endotelial es común en ambas afecciones (COVID-19 y disfunción eréctil)".
En resumen, los pacientes con COVID-19 sextuplican el riesgo de desarrollar disfunción eréctil. Teniendo estos datos en cuenta, es que se puede fundamental el porqué también se incrementó la venta de vigorizantes sexuales a base hierbas naturales. Estas dosis no tienen relación con el famoso Viagra -como se lo conoce por su marca comercial- o sildenafil.
Los vigorizantes a base hierbas naturales, según dice su descripción, son mezclas que además contienen vitaminas, lo que los convierte en un suplemento dietario. En el caso de las mezclas destinadas a los hombres, buscan aumentar la potencia y duración, mientras que para las mujeres se encuentran productos que aumentan la excitación y la lubricación. La toma depende de cada persona, y se realiza una toma diaria.
El estrés de la vida diaria es otro de los motivos por lo que la calidad de la vida sexual se vio afectada. Muchos pueden llegar a pensar que el consumo de estos vigorizantes se da en personas que superan los 30, sin embargo y para derrumbar todas aquellas ideas preestablecidas, desde el sexshop confirmaron que el consumo de estos preparados se da en personas desde los 18 a los 90 años."No hay límites de edad", agregó.
El impacto del estrés
Silvina Guala, (MN 86556), especialista en Geriatría y en Medicina Integral, confirmó que el vivir estresados también genera una desbalance hormonal que impacta en el cuerpo desde muy temprano. "Hormonas como el cortisol, oxitocina, dopamina, endorfinas testosterona, estrógenos pierden su fino equilibrio", detalló la profesional. Guala explicó que lo importante es identificar el síntoma y poner toda la energía en iniciar tratamiento. "En la medicina de hoy hay herramientas para ayudarnos a recuperar la vida, incluso la sexual, y es importarte sumarlos", expresó la profesional.
Algunos de los tips son:
- Actividad física de fuerza y aeróbico.
- Alimentación antiinflamatoria.
- Lubricar la vagina todas las noches.
- Hacé lo que tengas ganas. No resignes tu espacio.
- ecargate de naturaleza.
- Descansá de noche 8 a 9 horas.
En el caso de las mujeres, y es tal vez por eso, que muchos de los productos sexuales, están destinados a incrementar la libido, los cambios hormonales afectan el goce sexual, y por supuesto, también el deseo.
"A medida que crecemos, nuestro cuerpo experimenta cambios corporales, emocionales. En el Occidente hay exigencias que nos llevan a un idealismo y a un silencio mortal sobre lo que nos pasa. Hoy aprendimos a hablar de todo, porque la expectativa de vida -según la OMS- está estimada en 84 a 88 años , la mujer de hoy de 60 es de 50. No resignamos el hacer zumba, estudiar un nuevo idioma, disfrutar la sexualidad. Queremos ser lo que fuimos. Y para eso debemos prepararnos para este cambio", aseguró.