Daniel Pereira, un filántropo que con su esposa Débora y su hijo Gael practican la solidaridad en forma sistemática y constante con las comunidades de Santa Victoria Este, organizó una campaña doble para mayo: quiere llevar medicamentos y comida para cientos de perros y también quiere celebrar los 10 años que cumple viajando al corazón del Chaco salteño, con alimentos para las comunidades. Solicita la donación de sillas de ruedas nuevas o usadas, ya que hay muchas personas discapacitadas entre los wichis.
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Daniel Pereira, un filántropo que con su esposa Débora y su hijo Gael practican la solidaridad en forma sistemática y constante con las comunidades de Santa Victoria Este, organizó una campaña doble para mayo: quiere llevar medicamentos y comida para cientos de perros y también quiere celebrar los 10 años que cumple viajando al corazón del Chaco salteño, con alimentos para las comunidades. Solicita la donación de sillas de ruedas nuevas o usadas, ya que hay muchas personas discapacitadas entre los wichis.
Para lograrlo, Daniel dice que tiene que "molestar de nuevo" a los salteños de buen corazón; sin embargo, llamar a la solidaridad es la única manera efectiva, según se ha demostrado, de tender el puente entre la ayuda y la necesidad.
"Valoramos mucho el tiempo y la predisposición que se toma cada persona para hacer llegar sus donaciones. Creemos que con un poco de amor y de tiempo se pueden lograr grandes cosas", señaló Pereira.
Para cocinar y compartir necesita: 3 cajones de pollo; 3 bolsas de cebollas; 3 bolsas de papas; 1 cajón de pimientos; 5 bultos de puré de tomates; 5 fardos de arroz y 5 fardos de fideos. También pide bolsas de alimento para perros, pipetas para pulgas y garrapatas y antiparasitarios.
Las donaciones se recibirán hasta el 19 de mayo en Salta capital, en calle Juramento 34, de 7 a 13 horas, y en Camino de los Incas 10, de 7 a 20 horas; ya que pretenden estar el 20 en Santa Victoria Este. El alias para donaciones por transferencia es PATITAFELIZ2022.
Necesitan varias sillas de ruedas
Daniel quiere juntar sillas de ruedas para discapacitados. No tienen que ser nuevas. Es que los embarazos parentales, precoces y no deseados son un verdadero drama. La situación en muchas comunidades es alarmante y delata los recurrentes abusos que padecen las mujeres desde temprana edad. Sus hijos discapacitados, que son muchos, son la prueba de que allí urgen políticas de salud, de seguridad y de educación sexual.