Máquinas y equipos viales ejecutan tareas de conservación y mejoras de calzada en la ruta nacional 51 entre Campo Quijano y el Paso de Sico, por lo que desde el distrito salteño de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) se recomendó a automovilistas y transportistas transitar a baja velocidad y con mucha precaución en los tramos con obras para evitar accidentes.
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Máquinas y equipos viales ejecutan tareas de conservación y mejoras de calzada en la ruta nacional 51 entre Campo Quijano y el Paso de Sico, por lo que desde el distrito salteño de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) se recomendó a automovilistas y transportistas transitar a baja velocidad y con mucha precaución en los tramos con obras para evitar accidentes.
Los trabajos de mantenimiento se llevan adelante por administración a través de un convenio que suscribieron el Ministerio de Infraestructura de la Provincia y el organismo vial de la Nación, en respuesta a insistentes reclamos, ya que el estado de transitabilidad de esa vía de comunicación que vincula a la provincia Salta con la región chilena de Antofagasta deja mucho que desear, sobre todo desde San Antonio de los Cobres hasta el límite internacional, donde su pavimentación lleva años de espera.
Justamente, en el convenio se fijó que la Provincia cooperará con la conservación y mantenimiento de la ruta, a través de la Dirección de Vialidad de Salta, hasta que la DNV formalice la adjudicación de obras mejorativas contempladas en un proceso de contratación en curso.
La ruta 51 es un corredor vial neurálgico para toda la cadena del sector minero, actividades productivas regionales, el turismo y la vinculación de las poblaciones de la Puna salteña con el resto de la provincia y el país.
Los trabajos que se iniciaron el mes pasado se desarrollan desde la salida de Campo Quijano (km 21,89) hacia el límite con Chile (km 289), haciendo un total de 268 kilómetros de mantenimiento.
Por estos días los equipos viales realizan bacheos, perfilados de calzada y banquina, limpiezas de badenes y encauzamientos de ríos y arroyos.
Con estas obras se busca optimizar la calidad del desplazamiento vehicular y garantizar mayores condiciones de seguridad vial de la ruta que es parte de uno de los corredores bioceánicos del Mercosur y que marca una de las vinculaciones que mayor potencialidad ofrecen para conectar a los centros productivos del Noroeste Argentino con los puertos del norte de Chile.
El plan de trabajos incluidos en el convenio que suscribieron el ministro de Infraestructura de la Provincia, Sergio Camacho, y el jefe del 5° Distrito de la Dirección Vialidad Nacional, Francisco Agolio, tiene como objetivo central garantizar mejores condiciones para el tránsito, consolidar sectores del camino que suelen verse afectados por las crecidas de arroyos y atender las obras básicas.
Por el gran desarrollo que ha tenido en los últimos años la actividad minera en el departamento Los Andes, fundamentalmente por los grandes proyectos de litio que se encuentran en distintas etapas de exploración y construcción en los grandes salares de la Puna salteña, los flujos vehiculares vienen creciendo exponencialmente tanto sobre la ruta nacional 51 como en rutas provinciales como la 27 y la 129 que conectan a Tolar Grande, Salar de Pocitos y Santa Rosa de los Pastos Grandes con San Antonio de los Cobres y la capital provincial. El camino a Sico también es una vía obligatoria para la comunidad de Olacapato, población que en sus cercanías también ve avanzar grandes proyectos litíferos y cuenta desde fines de 2021 con uno de los mayores parques fotovoltaicos del país, producto de las rondas licitatorias del Plan Renovar. Altiplano 200, inyecta 200 megavatios de energía solar al sistema interconectado nacional, una generación limpia y renovable que puede cubrir los consumos de 200 mil usuarios residenciales.