Los aguarayenses, muchos de ellos originarios, cuando la producción de los hidrocarburos tuvo un brusco descenso, jamás se quedaron de brazos cruzados y, por el contrario, muchos volvieron al arte aprendido de sus ancestros guaraníes, chiriguanos y chanés, y nuevamente encontraron en la tierra el sustento diario, el trabajo fecundo, el medio de vida digno. En 2001 un grupo de pobladores de diferentes parajes de Aguaray, la mayoría ubicados a un costado de la ruta nacional 34 (originarios y también algunos criollos), le dieron vida a la Feria Campesina de Aguaray.
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Los aguarayenses, muchos de ellos originarios, cuando la producción de los hidrocarburos tuvo un brusco descenso, jamás se quedaron de brazos cruzados y, por el contrario, muchos volvieron al arte aprendido de sus ancestros guaraníes, chiriguanos y chanés, y nuevamente encontraron en la tierra el sustento diario, el trabajo fecundo, el medio de vida digno. En 2001 un grupo de pobladores de diferentes parajes de Aguaray, la mayoría ubicados a un costado de la ruta nacional 34 (originarios y también algunos criollos), le dieron vida a la Feria Campesina de Aguaray.
Tímidamente comenzaron a exhibir lo que producían en sus comunidades y ofrecerlo en la plaza principal de la localidad. La iniciativa fue un éxito al punto que hoy no solo que se sigue realizando, sino que estos pequeños productores ya conformaron una entidad con personería jurídica para poder acceder a los cursos de capacitación, entrega de herramientas y todo aquel beneficio que destinan los estados nacional y provincial para este tipo de iniciativas.
Georgina es una joven productora y conforma la segunda generación de emprendedores que integran esta iniciativa que llevan adelante unos 15 productores de diferentes parajes de Aguaray y explica que "todo comenzó hace 21 años y hoy seguimos trabajando para vender lo que producimos. También hicimos rifas para juntar el dinero para hacer el llamado a asamblea y contar con todos los requisitos legales porque queremos ser una entidad fuerte para seguir creciendo. Nuestros compañeros venden frutas, verduras, huevos caseros, comidas típicas y muchos criamos cerdos, corderos y algunos tienen animales vacunos. Es nuestro medio de vida y queremos que siga creciendo y que la gente valore nuestro trabajo".
Alimentos ecológicos
Otro aspecto valioso de esta iniciativa es que las producciones son ecológicas, amigables con el ambiente y con la salud de quienes consumen esos productos. Los originarios no utilizan agroquímicos para las frutas, las verduras o las hortalizas y tampoco sustancias químicas en los animales que crían y ponen a la venta. Sin embargo, son productos aún más económicos que los que se comercializan a gran escala o de forma industrial, una ventaja enorme para los consumidores que cada fin de semana llegan a Aguaray a proveerse en la feria campesina.