"La cima te dará la satisfacción de la meta alcanzada, aunque el verdadero regalo es la experiencia vivida", expresaba con sapiencia Francisco Beltrán, enalteciendo la esencia del montañismo desde sus postulados.
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"La cima te dará la satisfacción de la meta alcanzada, aunque el verdadero regalo es la experiencia vivida", expresaba con sapiencia Francisco Beltrán, enalteciendo la esencia del montañismo desde sus postulados.
Y es allá, donde el cielo y la tierra parecen tocarse, en la morada de los dioses, allí donde la historia milenaria dejó sus huellas, es donde Mariela del Valle Flores, destacada montañista salteña, se regocija de vida y de esos regalos que atesora, coleccionando hazañas y desafiando a la geografía, por más dura que asome.
La montañista de 37 años, apasionada por la aventura en la naturaleza pero también por la fotografía, el cine y la informática, su profesión, la que le da el sustento a sus sueños de altura, con su proyecto Apus Aventuras, es la única argentina nominada a un destacado premio que otorga la UIAA (Unión Internacional de Asociaciones de Alpinismo), la institución mas importante del montañismo a nivel mundial, galardón por el que competirá con representantes de todo el mundo.
Mariela fue distinguida a raíz de un proyecto bien local y autóctono que ella presentó, basado en el abordaje geográfico, climático, cultural y a la biodiversidad de las montañas del interior profundo de la provincia. Proyecto que consiste en reivindicar y dar a conocer ante el mundo la Puna y la selva del ancho interior de nuestra Salta y la belleza de las regiones, la flora y la fauna de regiones como Santa Victoria Oeste, Baritú, Los Toldos. "Un proyecto que nació por amor a las montañas y a mis abuelos, quienes se criaron allá y me inculcaron el amor por la Puna y la selva", tal como expresó Mariela en diálogo con El Tribuno.
Reivindicando el patrimonio natural y ancestral del norte andino de Santa Victoria, la deportista salteña que viene escalando las montañas más imponentes del continente desde hace más de una década será la única representante de nuestra provincia y del país entre 12 proyectos de distintas partes del mundo, con competidores de Brasil, Estados Unidos, Ecuador, los Alpes europeos, Irlanda, Suiza, Nepal, Filipinas y Turquía.
Mariela es licenciada en Análisis de Sistema, profesión con la que trabaja de manera independiente, conjugando con otras de sus pasiones, ya que es rescatista voluntaria, guía de montaña y selva, y es la referente y líder de su propio grupo de expedición, denominado Apus Team.
No es para cualquiera
No existe improvisación en las expediciones a altas montañas, por lo que es necesario contar con una preparación óptima, no solo física sino también mental y de conocimientos teóricos para disminuir los riesgos. Por ello Mariela se capacitó en socorrismo en ambientes naturales, en gestión de riesgos de ambientes naturales y se formó como guía de trekking y como guía de senderismo en montaña y selva.
Montañas, raíces y compromiso social
A sus 37 años, y con más de 12 de experiencia en el montañismo, Mariela cuenta con un curriculum de montaña asombroso, en el que da cuenta de su espíritu insaciable de desafíos que la lleva siempre a ir por más. Así escaló las cumbres de Los Andes, que son las más altas del continente, con alturas de 6500 metros; el Aconcagua, el Llullaillaco, el Mercedario, el Tupungato, el Tres Cruces, Walter Penck, Incahuasi, además de formaciones montañosas de los vecinos países de Bolivia y Perú.
Es donante voluntaria de sangre, colabora de manera activa con el Centro Regional de Hemoterapia de Salta, y en varias de sus travesías llevó su mensaje, su postura, sus consignas y valores, plantando allá en lo alto, donde el cielo se toca con la tierra, la importancia de la donación de sangre y médula ósea para salvar vidas.
El 27 de febrero de 2020, Mariela del Valle Flores fue parte de una travesía histórica, junto a Valeria Heindl y María del Valle Paul. Las tres lograron ser el primer grupo exclusivamente de mujeres salteñas en conquistar la cumbre monte Pissis, a 6.813 metros sobre el nivel del mar, la tercera montaña más alta de América, y el segundo volcán más alto del mundo. Allí también coscientizaron sobre la donación de sangre y médula ósea.
Además, amalgamando sus dos pasiones, el montañismo y la informática, creó una plataforma audiovisual denominada summits.club orientada a fomentar las actividades de montañismo, trekking, mountain bike y otras disciplinas vinculadas a la actividad física y al bienestar físico y mental.
Aún tiene sueños y metas por cumplir, y uno de sus máximos desafíos es escalar el mítico Himalaya, la cordillera más alta del planeta tierra, con 8.850 metros sobre el nivel del mar. Para Mariela, será "como ganar el Mundial, el más grande de mis soñados desafíos, y sé que lo voy a lograr", trazando una gráfica comparación futbolera para transmitir al llano la magnitud que implicaría este logro, que demanda una mayor preparación, pero también mucho dinero. Pero a Mariela nada la frena.