A las 4 de la mañana del 31 y cuando un matrimonio de nacionalidad venezolana junto a sus tres hijos menores de edad se encontraban dormidos en su vivienda en el asentamiento La Pista, en dirección a la entrada norte de Salvador Mazza, dos sujetos ingresaron violentamente y los encañonaron. Le exigían al padre de familia la entrega de "los dólares".
inicia sesión o regístrate.
A las 4 de la mañana del 31 y cuando un matrimonio de nacionalidad venezolana junto a sus tres hijos menores de edad se encontraban dormidos en su vivienda en el asentamiento La Pista, en dirección a la entrada norte de Salvador Mazza, dos sujetos ingresaron violentamente y los encañonaron. Le exigían al padre de familia la entrega de "los dólares".
La actitud decidida de los sujetos que luego de propinarle golpes y culatazos con sus armas, amenazaban con dispararle a quemarropa a algunos de los moradores, hizo que terminara por entregarles la suma de 16 mil dólares estadounidenses que tenía guardados en una mochila.
Luego del violento hecho que no duró más de 10 minutos, los sujetos se fugaron del lugar, mientras la familia se reponía del terrible susto. Ese fue el último episodio violento que se produjo en la frontera que deja a las claras que más allá del cambio de gobierno y de algunas versiones hechas públicas por redes sociales referidas a que los controles se han hecho más exhaustivos, la zona sigue presentando las mismas dificultades y guardando las particularidades de una frontera en la que los límites son solo políticos ya que el ingreso o la salida desde territorio argentino hacia Bolivia y viceversa, se sigue haciendo con la misma facilidad de siempre, por decenas de pasos no habilitados.
Investigación particular
Las investigaciones por parte de la Brigada de Investigaciones con asiento en Salvador Mazza pasaron al fiscal penal Armando Cazón quien, consultado por El Tribuno, precisó que ordenó "una serie de medidas para tener más precisiones sobre este hecho que tuvo como consecuencia un daño económico muy importante pero que no pasó a mayores por la decisión del damnificado de entregar el dinero que tenía guardado. Es evidente que quienes lo asaltaron eran personas que conocen su actividad y por sus dichos en la denuncia que realizó, ambos tenían tonada boliviana así que lo más probable es que después de perpetrado el hecho, hayan huído hacia Bolivia. Seguramente eso dificultará la investigación pero como mantenemos un trabajo conjunto con nuestros pares de las localidades de frontera de la vecina nación, confiamos en que podemos avanzar para determinar quienes fueron los autores de este hecho delictivo".
"Si bien se trata de una suma importante, sabemos que en la frontera donde las sumas que se manejan son muy diferentes a cualquier otra transacción que se realiza en cualquier localidad de la provincia, el robo de sumas mucho más elevadas son muy corrientes. Por eso nuestro pedido permanente es reforzar la frontera" consideró el fiscal con jurisdicción en Aguaray, Salvador Mazza y gran parte del Chaco Salteño.
Líneas investigativas
Un investigador que pidió estricta reserva en su identidad explicó las particularidades en la investigación de cualquier hecho en la zona de frontera, incluido este asalto a mano armada perpetrado contra el ciudadano venezolano que hace unos 3 años reside en el asentamiento La Loma con su esposa y sus hijos: "Acá los delitos se investigan de otra forma, primero porque las sumas de dinero que se manejan son enormes y que se roben 100 o 200 mil dólares es algo que en otro lugar parecería sorprendente pero acá es mucho más habitual. Otro tema importante es que las bandas van y vienen y no siempre son mejicaneadas por tema droga sino por el contrabando en general".
El efectivo policial dio como ejemplo: "Un negocio que mueve millones es el contrabando de granos y en esos casos los compradores son empresarios bolivianos que entregan determinada suma de dinero, por lo general en dólares a los intermediarios para adquirir los equipos en Argentina. Pero muchas veces el intermediario lo usa en otra cosa y denuncia que fue víctima de un asalto o de un robo. Tenemos que analizar bien hasta cómo se hacen las denuncias porque cuando son muy básicas, sospechamos que el hecho no existió".
Agregó: "Para poder diferenciar una denuncia real de otra que no lo es, la única manera es estar en la calle, conocer a los denunciantes y la actividad que realizan. En muchos casos los hechos que se denuncian son reales pero en otras terminan arreglando entre ellos la devolución del dinero porque todo se enmarca dentro de estos grandes negocios que solo se ven en la frontera".
La denuncia
En el caso del ciudadano de origen venezolano que fue la última víctima, se conoció que su principal actividad es de ser intermediario en la venta de harina de soja. Según denunció, había vendido un cargamento importante a las comunidades originarias, por lo que el día viernes 29, dos compradoras le entregaron los 16 mil dólares en billetes de 100 dólares que guardó en una mochila en el comedor de la vivienda que ocupa con su familia.
Dos detalles llamaron la atención de los investigadores que se mueven vestidos de civil y que son piezas fundamentales en aclarar estos hechos más allá de que muchas veces no cuentan con los medios logísticos para llevar adelante su trabajo pero los asiste la experiencia que les otorga la calle.
"Nos llamó la atención que una persona, viviendo en un asentamiento tenga 16 mil dólares en su casa, pero eso puede suceder y no es ilegal siempre que pueda justificar su origen. El otro detalles es que dijo en su denuncia que quienes lo asaltaron eran dos sujetos altos, fornidos, con tonada boliviana, cuando sabemos que por lo general los pobladores de la zona son de contextura física más bien pequeña; pero quizás en este caso sí sucedió. Acá en la frontera se toman en cuenta otros detalles que en el resto de la provincia no cuentan ni son importantes a la hora de investigar. Igual seguimos investigando para dar con los delincuentes, sobre todo para sacarlos de circulación porque los que operan en la frontera están dispuestos a todo", consideró.