El escándalo por el secuestro de 134 kilos de cocaína ocultos en una ambulancia de un servicio de medicina privada comenzó a develar una historia digna de una serie televisiva. Por ahora solo son tres los detenidos.
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El escándalo por el secuestro de 134 kilos de cocaína ocultos en una ambulancia de un servicio de medicina privada comenzó a develar una historia digna de una serie televisiva. Por ahora solo son tres los detenidos.
Trascendió de fuentes de Santiago del Estero que en las primeras horas de ayer los abogados de la firma Nexus, propietaria de la ambulancia que transportaba el cargamento de cocaína, entablaron un extenso diálogo con los funcionarios que llevan adelante la acción penal en contra de tres personas, dos de ellas empleadas de la firma en cuestión.
La fuente señaló que la mujer detenida se habría desvinculado del hecho que se investiga, pero las circunstancias de su detención la comprometen.
También sugirió la fuente que alguno de los tripulantes de la ambulancia tendría vínculos con el submundo de las drogas y sería el nexo necesario de la operación.
Otra fuente señaló que la detención de la ambulancia en cuestión fue el corolario de una meticulosa investigación criminal y que incluso podría haber sido el vehículo de marras seguido discrecionalmente por los investigadores federales desde la misma ciudad de Orán.
Esto se desprende por el hecho de que la ambulancia habría burlado varios controles de ruta hasta ingresar a la ruta 16, atravesar una parte de la provincia de Chaco y apenas ingresó a jurisdicción de Santiago del Estero la esperaba el control móvil que descubrió el cargamento.
La fuente señaló que la ambulancia había sido preparada y cargada en el doble fondo de la camilla antes de que se hicieran los papeles médicos que habilitaban la derivación de una supuesta paciente con problemas renales hacia la ciudad de Buenos Aires.
El traslado de la mujer, en realidad, fue una puesta en escena para traficar el cargamento hacia el sur del país. Su logística y génesis están siendo investigadas por la fiscalía federal de Santiago del Estero, ya que en su organización, se sospecha, intervinieron mucho más que las personas que se encuentran detenidas.
Un dato que no menor es que no solo hallaron cocaína debajo de la camilla, sino en los bolsos del enfermero y la paciente, y en los armarios de la unidad de traslado.
Mario Espeche, director de la empresa "Nexus", afirmó por radio que hubo un contrato de traslado para una paciente que se hallaba internada en su domicilio y que fueron sus familiares los que contrataron el servicio.
El supuesto contrato de traslado estipulaba llevar a CABA a una mujer enferma para continuar con su tratamiento médico.
En tanto, fuentes oficiales de Gendarmería Nacional informaron, en su momento, que lo que llamó la atención de los federales no fueron solo las incongruencias entre el enfermero y el chofer, sino el estado de salud que presentaba la supuesta paciente en tratamiento de diálisis, quien además no tenía la aguja del suero conectada a su brazo, sino que la misma estaba por sobre la piel, tapada por gasa y cinta blanca.
El caso tiene ribetes que muestran a las claras los métodos infinitos e impensados del narcotráfico y su poder de corrupción, que hacen que sus tentáculos lleguen a diferntes jurisdicciones.
Todo parecía estar en regla con la ley
Según el director de la empresa de servicios médicos privados, la empresa no recibió comunicación oficial sobre el incidente. En diálogo radial, Mario Espeche dijo a una FM local: "En esa ambulancia salieron de nuestra institución dos empleados nuestros a buscar a una paciente para llevarla a Buenos Aires, pero no sabemos qué pasó después".
Luego aseguró que están dispuestos a colaborar con las autoridades federales para esclarecer lo sucedido en Monte Quemado, Santiago del Estero.