Días atrás falleció Miguel Cachambe, vecino de Ingeniero Maury. Fue un importante referente de la región. El era enfermero del hospital “Dr Francisco Herrera”, de Campo Quijano. Sufría una dura enfermedad. Junto a su esposa Mariela Calpanchay, formó su familia. Conocieron al padre Sifrido “Chifri” Moroder y se unieron a su obra en la Quebrada del Toro.
En tiempos de pandemia recorría los hogares más alejados para acercarles mercaderías, siendo la única forma que tenían las familias de los cerros de conseguir sustento.
“Siempre estuvo comprometido con la obra del padre Chifri. Fue muy solidario con las comunidades de la Quebrada del Toro. Todos los años preparaba su casa para recibir a los peregrinos del Señor y la Virgen del Milagro provenientes de los valles y quebradas, también a los mineros peregrinos de la Puna salteña”, contó Carlos Alberto Figueroa, de la Fundación Alfarcito.
Luego, agregó: “Siempre con esa sonrisa gentil, amable y cordialidad que lo caracterizaba para todos los que nos llegaban a la fiesta patronal o de paso por la comunidad de Maury”.
La gente del lugar coincide en que quedó un vacío muy grande sin la presencia de Cachambe. “Su amistad, solidaridad y compromiso desinteresado con la comunidad nunca será olvidado. Seguramente el padre Chifri lo habrá recibido y agradecido por contribuir a continuar con su obra”, dijeron.