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Otra mancha más para el fútbol por la gresca generalizada que protagonizaron jugadores, hinchas y policías, en el partido entre General Pizarro y Deportivo Aviación, que fue suspendido en el segundo tiempo por el árbitro Carlos Tellis Segovia de la Liga Regional del Bermejo, correspondiente a la sexta fecha de la zona 4 de la región Norte del torneo Regional Federal Amateur.
El domingo pasado, un hecho bochornoso se produjo en la cancha de General Pizarro de la ciudad de Orán, y que los responsables deberán corregir en la organización de los espectáculos deportivos, especialmente para ofrecer seguridad; sabiendo del clima de hostilidad que se sucedieron en confrontaciones anteriores, generando un estado alerta para prevenir cualquier desorden, que muchas veces se deja como un simple detalle librado al azar y que luego produce este tipo de consecuencias.
En vez de jugar al fútbol, Pizarro y Aviación libraron una batalla campal. Lo que realmente genera un fuerte repudio es la forma en que los jugadores de ambos bandos se trenzaron a golpes de puños durante el desarrollo del juego, que enardeció más aun a los parciales de los dos clubes y quienes por el lado local buscaron el modo de saltar el alambrado olímpico para ir en busca de los jugadores contrarios.
La Policía no pudo frenar semejante barbarie y entre los uniformados se observó como una mujer trataba de calmar los ánimos, cuando cada vez los incidentes tomaban un cariz de violencia extrema.
Pero, lo más caótico se produjo cuando reaccionaron los hinchas de Pizarro que intentaron ir al encuentro de sus pares de Aviación. En ese recorrido se armó la pelea entre policías e hinchas y los objetos contundentes, en el cuerpo a cuerpo, volaron de un sector a otro. Así, se vio hasta por los canales nacionales como un policía respondía las agresiones con un ladrillo
En medio tanta confusión y en el despliegue de los efectivos que fueron superados tanto en un sector como en el otro renació un tensa calma.
Lamentablemente, no hubo ninguna garantía de seguridad para continuar con el partido. Pero llama la atención que un predio que debería contar con la habilitación acorde a las exigencias se vea desbordado por incidentes de tamaña envergadura.