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El nuevo escándalo novelesco en Boca, esta vez entre el delantero Darío Benedetto y el entrenador Diego Martínez, lo que suma un nuevo capítulo al conocerse más detalles del porqué de la decisión del estratega de excluir al Pipa en el último partido en Santiago del Estero ante Central Córdoba, que finalizó con triunfo xeneize con remontada incluida por 4 a 2, luego de ir perdiendo 0-2.
Martínez evaluaba separar a Benedetto del plantel por responderle "noches alegres, mañanas tristes" al director técnico, tras no entrenarse el día posterior a su cumpleaños, en la mañana del último viernes.
Tras lo que fue la victoria ante el ferroviario por la segunda fecha de la Liga Profesional, el delantero de 34 años tendría los días contados en el xeneize y los motivos, además de su bajo nivel, serían los festejos de su cumpleaños el jueves por la noche en un boliche de zona sur del conurbano bonaerense, indicaron medios partidarios.
Las fotos de esta celebración se viralizaron rápidamente y se los pudo ver presentes a Norberto Briasco, Ezequiel Fernández, Nicolás Valentini, Marcos Rojo y Cristian Lema. El director técnico consideró este hecho como una falta de respeto y el mismo Martínez se dio cuenta de lo que pasaba al ver a estos futbolistas en kinesiología el pasado viernes.
Al percatarse de esto, el entrenador fue a consultarle a Benedetto sobre la situación y el Pipa solo atinó a responderle: "Noches alegres, mañanas tristes". Acto seguido, al director técnico no le gustó el gesto del "9", excluyó al oriundo de Berazategui y a Briasco del entrenamiento del pasado viernes, no los citó para el partido que Boca ganó en el estadio Madre de Ciudades y, al menos con el delantero, que finaliza su contrato en diciembre, tomaría la decisión de marginarlo del plantel, e incluso pediría su salida.
Martínez había declarado que Benedetto no viajó a Santiago del Estero porque creyó que "la mejor opción eran los que viajaron, que mejor nos iban a representar y que mejor estaban para jugar el partido".
Con este panorama, el fin de ciclo del delantero en Boca está a la vuelta de la esquina y, más allá de esta situación en la previa al viaje al norte del país, se suman motivos futbolísticos como su bajo nivel y, además, su situación contractual, que indica que el vínculo entre el Pipa y el xeneize está a meses de concluir.