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Gimnasia y Tiro guste o no, sumó y el punto vale, pero también está a la vista que sigue sin encontrar el camino para marcar la diferencia en casa. El equipo de Rubén Darío Forestello, una vez más, no logró su cometido al igualar frente a Deportivo Madryn, en el Gigante del Norte, cero a cero, por la vigesimotercera fecha de la Primera Nacional.
El albo dejó un sabor a poco para aquellos paladares más exigentes, pero pese al resultado y la necesidad de volver a la victoria en casa, dejó varios puntos positivos en un partido donde las imprecisiones jugaron un papel preponderante para ambos protagonistas.
La visita tuvo mayor posesión de pelota en los primeros minutos, aunque no logró vulnerar a una defensa que se mostró firme.
Gimnasia, con paciencia, intentó lastimar y sorprender con alguna contra, un recurso que no dio los frutos esperados, principalmente, por la falta de precisión en los últimos metros. Claro, le costó generar espacios y poner en aprietos a su rival, sobre todo cuando buscó con pelotazos largos a Agustín Araujo, quien no pudo superar a la última línea visitante.
Madryn, si bien en algunos tramos tuvo mayor tenencia, las imprecisiones le jugaron en contra. A su vez, Federico Abadía, arquero millonario, respondió cuando lo exigieron: a los 33' el "uno" de Gimnasia controló muy bien un peligroso remate cruzado de Brian Ferreyra.
En la segunda mitad, el tramite no cambió demasiado, Yagui Forestello metió manos en el banco buscando mejorar la producción de su equipo en ofensiva, de cierta forma lo hizo pero sin tener éxito.
El técnico albiceleste también tuvo que lidiar con la salida de Matías Birge, uno de los estandarte del mediocampo, quien dejó el campo de juego por alguna molestia física y estará ausente el próximo partido debido a que sumó su quinta amarilla.
Gimnasia y Tiro no pudo cumplir su cometido, empató y extendió su racha negativa a cuatro partidos sin poder ganar en el Gigante del Norte. En la próxima fecha el albo visitará a Defensores Unidos.