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La vida es un desafío y la barreras están para romperlas. Quizás esas son las premisas de la atleta salteña Nella Herrera, que logró hacer podio en la extremadamente exigente Turmalina Ultra Run, que se corrió hace unos días en la localidad cordobesa de La Falda.
Es que Herrera compitió en la categoría de 51 kilómetros y logró consagrarse junto a otra salteña, Soledad Somorrostro, luego de unir la competencia en un poco más de 8 horas, por cerros, desniveles y obstáculos que convirtieron la carrera de trail running en una verdadera aventura cinematográfica.
Pero lo cierto es que para Nella fue su primera experiencia de este nivel y si bien estaba preparada para el desafío, hasta el resultado fue significativo por la cantidad de running que compiten cada año.
Pero, de qué se trató.
"Salimos compitiendo de La Falda a las 5.30 de la mañana y recorrimos un sendero cercano a la Isla de Jardín para comenzar a travesía por los cinco cerros, que tienen una altitud de 2.600 metros", graficó la salteña.
En ese sentido, la también contadora pública resaltó que "todo el primer tramo, que fue aproximado de dos horas, y si bien estaba muy bien señalizado, debíamos hacerlo con linternas, por la oscuridad existente".
"La verdad es que nunca me imaginé hacer podio, porque nunca hice un ultra y sabía que había grandes competidores. Sólo me había propuesto estar tranquila, disfrutar de la carrera y terminar la competencia. Hasta en algunos momentos pensé que venía última, porque no tenía corredores cercanos", resaltó.
Luego llegó el gran anuncio. "Primero me dijeron que había llegado segunda, después tercera y luego, a raíz de algunas descalificaciones por los tiempos de corte, me confirmaron que terminé segunda en mi categoría, en la cual ganó Somorrostro y tercera en la general", resaltó.
Cabe destacar que su pasión por el runnig, que comenzó a los 20 años de edad, nunca encontró frenos y le permitió derrumbar barreras en las distintas competencias.
Y hoy, no solo le dio una de las mayores alegrías de su carrera, sino que alimenta el sueño de nuevas competencias.
"La verdad es que todavía no pensé dónde ir. Capaz que sea Cafayate. El año pasado hice calle, ahora voy a hacer cerro, porque me siento más cómoda. Además cada cerro tiene circuitos que son un nuevo desafío, sin igual", concluyó.