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Las diferencias entre el Gobierno nacional y la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) se agudizaron este fin de semana luego de que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, cuestionara públicamente la reciente decisión de permitir el regreso del público visitante a los estadios. El funcionario nacional insinuó que la medida, más que responder a cuestiones deportivas o de seguridad, tenía motivaciones políticas.
“Parecería que algunos dirigentes están jugando un rol político más que deportivo”, sostuvo Francos en declaraciones radiales. Aunque no mencionó nombres, sus palabras fueron interpretadas como una crítica directa hacia Claudio “Chiqui” Tapia y su círculo de confianza.
La respuesta no tardó en llegar y fue en duros términos. A través de su cuenta de X, el tesorero de la AFA y secretario ejecutivo del organismo, Pablo Toviggino, arremetió con un mensaje ofensivo hacia el jefe de Gabinete, al que calificó de manera despectiva y le atribuyó ignorancia sobre el funcionamiento del fútbol argentino.
“Te equivocás, hombrecito de dientes amarillos!!!”, escribió Toviggino. “Si el Comandante y yo jugáramos un rol político, te aseguro que el Justicialismo tendría una discusión menos en sus listas de candidatos. Nosotros solo administramos fútbol hace ocho años”, continuó, aludiendo al apodo con el que en su entorno se refieren a Tapia.
En su publicación, el dirigente santiagueño defendió la gestión de la AFA y destacó los títulos conseguidos por la Selección Argentina en los últimos años: la Copa América, la Finalissima y el Mundial de Qatar 2022.
Sin embargo, lo que generó mayor polémica fue el cierre del mensaje, donde Toviggino expresó un deseo que fue interpretado por muchos usuarios como una amenaza o expresión violenta:
“Te deseo un MUY FELIZ Y TRISTE FINAL PRONTO!!! Ocupate de los gobernadores, que me parece que te borraron de su agenda, y dejá que del fútbol argentino nos ocupamos nosotros”.
El mensaje fue ampliamente replicado en redes sociales, donde generó críticas por su tono agraviador. Hasta el momento, Guillermo Francos no respondió públicamente.
El episodio refleja el delicado vínculo entre el oficialismo y la actual co nducción de la AFA, en un contexto donde el fútbol y la política vuelven a cruzarse. La discusión sobre el regreso del público visitante, en principio una cuestión técnica, derivó en un cruce de declaraciones con fuertes connotaciones personales. Varios clubes, entre ellos River Plate y Huracan ya decidieron que no permintirán en sus estadios hinchas visitantes, lo que significa un duro revés para el Chiqui Tapia que buscaba que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se sume a la determinación del Gobierno de Kicillof.