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En la antesala del Gran Premio de Gran Bretaña, Franco Colapinto enfrenta uno de los desafíos más complejos desde su llegada a la Fórmula 1. A un año exacto de su debut en el paddock, el piloto argentino atraviesa un presente adverso: un auto que no responde, una pista poco favorable y rumores que ponen en duda su continuidad en Alpine.
“Definitivamente no es un circuito que nos favorezca. Creo que es el más complicado de la temporada”, admitió Colapinto en una entrevista con Clarín, desde Silverstone. El trazado británico, exigente con la unidad de potencia, potencia la debilidad del A525, un monoplaza que no ha logrado rendir en lo que va del calendario.
Colapinto llega a esta carrera tras un fin de semana frustrante en Austria, donde tuvo una mejora en clasificación, pero volvió a perder terreno el domingo, producto de la falta de ritmo. “Fue un fin de semana difícil. Sabíamos las limitaciones que teníamos y la carrera fue extremadamente dura. No fue lo que esperábamos”, relató.
A pesar del entorno cargado de incertidumbre, el de Pilar mantiene el foco: “Los puntos van a llegar. Capaz no hay que ponerse como loco con eso. Hay que seguir empujando y enfocados en nosotros”. Y agregó con madurez: “Para mí es muy simple. Creo que hay que dar pasos en otros aspectos todavía para llegar a donde todos quieren que lleguemos”.
El piloto argentino no oculta su incomodidad con el rendimiento del Alpine. “Es un auto complicado, impredecible y que no es tan fácil de manejar. Estamos trabajando para entender lo que nos está pasando”, explicó. Silverstone, con su sensibilidad energética y pocos sectores de recarga, vuelve a plantear un escenario poco alentador: “En cuanto a eso, es uno de los circuitos más difíciles”.
En medio de este panorama, Colapinto también puso énfasis en la importancia de mejorar los viernes, jornadas que suelen marcar la pauta para el resto del fin de semana. “Hay que mejorar los viernes. Es muy importante para poder entrar en los detalles más chicos después. Como equipo, hay que agruparse cuando uno está en estos momentos complicados”.
Sobre lo personal, el piloto rescató el privilegio de estar en la máxima categoría: “Silverstone siempre me gustó mucho, siempre disfruté manejar acá, y más en un Fórmula 1. No dejo de estar feliz por estar acá”.
En cuanto al presente de Alpine, Colapinto fue directo: “Como equipo nos merecemos estar más adelante, pero hay que seguir trabajando porque hay muchos aspectos que mejorar, tanto en el manejo como en la parte del auto”.
En medio de los entrenamientos, Franco también tuvo tiempo para disfrutar de un reencuentro especial con Bizarrap, el reconocido productor argentino que lo visitó en Austria. “Siempre estuvo en todas las carreras que pudo. Es un gran artista, el número uno en Argentina y un gran amigo. Siempre está bancando de una manera u otra”.