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Durante su participación en el programa de Mirtha Legrand, Daniela Cardone habló desde el dolor: hace apenas tres días falleció uno de sus gatos, y ya son siete las pérdidas que carga a cuestas. “Ahora se fue el número siete de mis gatitos”, expresó conmovida. La relación de la actriz con sus mascotas es tan fuerte que, desde hace años, decidió conservar los cuerpos de algunos de ellos mediante el proceso de embalsamamiento.
Ante la curiosidad de la conductora, Cardone explicó que actualmente tiene seis gatos embalsamados y convive con tres que aún están con vida. La confesión, que generó sorpresa en la mesa, abrió un debate entre los presentes. “¿Dónde los tenés?”, preguntó Mirtha. “En una vitrina. Es un mueble antiguo, muy lindo, donde ellos están en sus estantes”, respondió la actriz, quien además reveló que están ubicados en su dormitorio.
La decisión de conservar a sus animales de esa forma responde a un vínculo profundo, que trasciende lo cotidiano. “Compartieron tantos años conmigo, 16 o 17. Tengo una vida con ellos y los extraño mucho. No sé si será porque mi mamá era museóloga”, explicó, dando cuenta de una sensibilidad particular hacia la memoria y la preservación.
Sin embargo, Daniela anunció que planea trasladar a sus gatos embalsamados a un nuevo destino: una iglesia. “Van a descansar definitivamente en paz, al lado de San Expedito. Será su eterno descanso”, afirmó.
La historia no es nueva para quienes siguen de cerca su vida. En marzo, Cardone ya había atravesado otra pérdida significativa con la muerte de Garfield, un gato que la acompañó durante más de quince años. En ese entonces, en una entrevista con Teleshow, lo definió como “un compañero de vida” y confesó que su ausencia dejó un vacío imposible de llenar.
“Sabés cómo soy con mis bebés”, había dicho entonces. Para Cardone, sus animales no son simples mascotas, sino testigos de su historia personal, afectiva y familiar. Su vínculo con ellos es entrañable y humano, tanto que se expresa en rituales que buscan honrar esa compañía silenciosa pero constante que solo quienes aman profundamente a sus animales pueden comprender.