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Anna Wintour, "el diablo de la moda" deja la dirección de Vogue USA tras 37 años

Tras casi cuatro décadas al frente de la edición estadounidense de Vogue, la influyente editora británica cede su puesto, aunque continuará como directora global del grupo Condé Nast y máxima autoridad de la revista a nivel internacional.
Viernes, 27 de junio de 2025 09:03
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El universo de la moda se sacude con una noticia histórica: Anna Wintour, símbolo de poder, elegancia y decisión en el mundo fashion, anunció que dejará su cargo como editora en jefe de Vogue Estados Unidos después de 37 años. La revelación, que fue anticipada internamente a su equipo, ya fue confirmada por medios especializados en el sector.

Aunque se despide de su histórico escritorio en la edición norteamericana de Vogue, Wintour no se aleja del poder: continuará como directora global de contenidos de Condé Nast, el grupo editorial que agrupa a decenas de publicaciones icónicas, y también seguirá siendo directora editorial de todas las ediciones de Vogue y directora artística del conglomerado, con la única excepción de The New Yorker.

Con 75 años, la británica sigue siendo una fuerza estratégica en la industria, reconocida por su visión certera, su inconfundible corte bob y sus gafas oscuras. Lejos de una jubilación, esta reestructuración marca el inicio de un nuevo capítulo donde su influencia, lejos de disminuir, se reafirma.

De Londres a la cima de la moda global

Nacida en 1949 en Londres, en una familia periodística -su padre Charles Wintour fue editor del Evening Standard-, Anna dio sus primeros pasos en la moda a los 15 años en la boutique Biba, ícono del Swinging London. Sin estudios universitarios formales, se formó en las redacciones de Harper's & Queen, Viva y Savvy antes de ingresar a Condé Nast en Nueva York.

En 1983 desembarcó en Vogue Estados Unidos como directora creativa, y ese mismo año tomó las riendas de la edición británica, donde se ganó los apodos de “Nuclear Wintour” y “El Wintour de nuestro descontento”.

En 1987 asumió la dirección de Vogue US, y desde entonces no hizo más que romper moldes: cambió el estilo de las portadas, mezcló ropa de alta costura con prendas low cost, y puso a celebridades en tapa mucho antes de que fuera la norma. Una de sus primeras decisiones fue mostrar a la modelo Michaela Bercu con jeans y una chaqueta de alta costura: un mensaje claro de que los tiempos estaban cambiando.

Más que una revista: un ícono cultural

La revista se convirtió bajo su mando en una plataforma que fundió moda, arte, política y entretenimiento. En 1989, colocó a Naomi Campbell como la primera modelo negra en protagonizar en solitario una tapa de Vogue USA, marcando un hito en diversidad. También incluyó a figuras como Hillary Clinton y Michelle Obama, consolidando a Vogue como un espacio de influencia cultural y política.

En plena era digital, supo adaptar la publicación a los nuevos formatos y mantener su relevancia global. Su olfato para detectar talentos emergentes y su habilidad para liderar equipos exigentes la convirtieron en una figura clave del negocio editorial de moda.

Inspiración, controversia y cine

Conocida por su carácter exigente, fue musa e inspiración para personajes memorables. El más famoso es Miranda Priestly, interpretada por Meryl Streep en El diablo viste a la moda, basada en la novela de Lauren Weisberger, quien trabajó como asistente de Wintour. En la premiere del film, Anna llegó vestida de Prada, con humor y sin desmentir la inspiración del personaje.

También se especula que Edna Mode, la excéntrica diseñadora de Los Increíbles, se inspiró en ella: lentes grandes, melena recta y personalidad fuerte.

Met Gala y legado

Además de su rol en Vogue, Wintour fue la mente maestra detrás de la Met Gala, el evento benéfico más importante del mundo de la moda. Gracias a su gestión, se transformó en una cita de alto impacto cultural que recauda millones para el Instituto del Traje del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.

Más allá de críticas o caricaturas, su legado es incuestionable. Redefinió los límites de la moda, fue mentora de diseñadores, amplificó voces nuevas y convirtió a Vogue en mucho más que una revista.

Lo que viene

El anuncio de su salida deja abierta la pregunta sobre quién será su sucesor o sucesora en la versión estadounidense, pero el nombre Anna Wintour seguirá guiando el rumbo del mundo fashion. Su permanencia en el núcleo de Condé Nast asegura que su visión estratégica seguirá moldeando la industria global por muchos años más.

Con un estilo que ya es historia y una impronta que marcó generaciones, Anna Wintour no se despide del todo: simplemente cambia de lugar en la primera fila.

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