El Gobierno de Nicolás Maduro admitió oficialmente, por primera vez, la detención del gendarme argentino Nahuel Gallo, cuyo secuestro se conocía desde el viernes pasado. La confirmación fue realizada por Diosdado Cabello, ministro de Interior y Justicia y mano derecha de Maduro, durante una conferencia de prensa en la que justificó el accionar del Estado venezolano.
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El Gobierno de Nicolás Maduro admitió oficialmente, por primera vez, la detención del gendarme argentino Nahuel Gallo, cuyo secuestro se conocía desde el viernes pasado. La confirmación fue realizada por Diosdado Cabello, ministro de Interior y Justicia y mano derecha de Maduro, durante una conferencia de prensa en la que justificó el accionar del Estado venezolano.
“Una persona fue detenida. Te metes en su Instagram, viaja por todo el mundo, pero su sueldo es de 500 dólares. ¿Qué venía a hacer a Venezuela? ¿Cuál era su tarea? Eso no lo dicen”, afirmó Cabello, insinuando que Gallo habría ingresado al país con fines conspirativos. Según el funcionario, el gendarme argentino viajó a Venezuela a “cumplir una misión”.
Cabello fue tajante al referirse a las intenciones de Gallo: “El que viene a conspirar, que asuma sus responsabilidades. Más nada”. Sin mencionar directamente el nombre del gendarme, aseguró que este “está a la orden de los tribunales”, pero no precisó dónde se encuentra detenido.
Un caso rodeado de interrogantes
Nahuel Gallo fue detenido el pasado 8 de diciembre tras ingresar a Venezuela desde Colombia. Según informó su familia, había viajado al país para visitar a su pareja venezolana y a su hijo. Sin embargo, las autoridades venezolanas pusieron en duda esta versión, sugiriendo que se trataba de una excusa para encubrir actividades de espionaje o desestabilización.
“¿Cuál era su tarea aquí en Venezuela? Eso no lo dice. Probablemente, nosotros lo diremos en algún momento”, declaró Cabello, insinuando que Gallo podría haber estado vinculado a actividades conspirativas contra el gobierno. Además, desestimó el motivo familiar de su visita: “Todos ponen una fachada. Tenía su novia, su novio. ¿Usted se quiere casar? Véngase para Venezuela. ¿Quiere conseguir un novio o una novia? Véngase para Venezuela. Todos ponen esa excusa”.
El ministro también celebró lo que describió como “un golpe duro gracias a los organismos de seguridad del Estado”, y afirmó que la supuesta misión de Gallo había sido desarticulada.
Relaciones tensas entre Argentina y Venezuela
Cabello también dedicó gran parte de su discurso a criticar la reacción de la Cancillería argentina y a figuras políticas del país sudamericano. “Con respecto a lo que dice la Cancillería argentina, cómo les ha dolido eso. Una persona fue detenida. ¿Cómo lo logran? ¿Qué venía a hacer a Venezuela?”, insistió.
El funcionario también arremetió contra Patricia Bullrich, a quien acusó de lanzar amenazas en sus declaraciones: “La fascista Patricia Bullrich. Amenazas: será causa de guerra. Por Dios. Declárenle la guerra los ingleses que les quitaron las Malvinas. ¿Por qué no lo hacen? Esa no es una causa de guerra, que les robaron el territorio”.
Venezuela y Argentina no mantienen relaciones bilaterales desde agosto, cuando Caracas expulsó a los diplomáticos argentinos en respuesta al desconocimiento de Javier Milei sobre el triunfo electoral de Nicolás Maduro en las elecciones del 28 de julio. Esta situación ha complicado los esfuerzos de la Cancillería argentina para obtener información sobre el paradero y estado de Gallo.
Una familia desesperada
La familia de Nahuel Gallo no tiene noticias sobre su paradero desde el domingo 8 de diciembre, cuando el gendarme se comunicó por última vez con su pareja para informarle que iba a ser sometido a un segundo interrogatorio tras su ingreso al país. Desde entonces, las autoridades venezolanas no han brindado detalles sobre su ubicación o condiciones de detención.
Cabello, en tanto, minimizó las preocupaciones por el paradero del detenido y aseguró que “a todos los detenidos en Venezuela se les garantiza sus derechos fundamentales”. Sin embargo, organizaciones de derechos humanos y el gobierno argentino han expresado su preocupación por la falta de información transparente y el historial de irregularidades en casos similares en Venezuela.
Críticas al expresidente argentino
En su extensa alocución, Cabello también lanzó dardos contra el expresidente Alberto Fernández, a quien calificó de “tibio” y “agüita de coco”. Recordó un episodio en el que Fernández le habría pedido que no viajara a Buenos Aires hace algunos años debido a un pedido de captura en su contra. “Toda la vida fue un tibio y ahí está Argentina bajo el gobierno de un fascista”, sentenció.