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El precio del barril de petróleo Brent para entregarse en agosto experimentó una caída ayer, situándose en 67,14 dólares, lo que representa un descenso del 6,07 % en el mercado de futuros de Londres. Esta disminución se vincula con el optimismo de los inversores ante el anuncio de un alto el fuego entre Israel e Irán.
El crudo del mar del Norte, la referencia en Europa, perdió 4,34 dólares en el Intercontinental Exchange (ICE) en comparación con el cierre del lunes, cuando finalizó en 71,48 dólares.
El lunes, el precio ya había registrado un desplome del 7,18 % respecto a la sesión del viernes. Ese día culminó una jornada de máxima volatilidad en la que el petróleo europeo llegó a superar los 81 dólares, impulsado por el temor a la respuesta iraní a los ataques del Estado judío.
En la negociación de ayer, la tendencia descendente del crudo se mantuvo, motivada por la entrada en vigor del alto el fuego propuesto por el presidente estadounidense, Donald Trump, entre los dos países, tras doce días de hostilidades.
El presidente iraní, Masud Pezeshkian, confirmó el fin de esa "guerra de 12 días", iniciada por Israel el 13 de junio con el apoyo de Estados Unidos.
El cese del conflicto elimina el riesgo de que Teherán bloquee el estrecho de Ormuz, una de las principales vías para el transporte de petróleo, lo que hubiera afectado el suministro global.
El mercado considera ahora la posibilidad de que se genere una sobreoferta de crudo, dado que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) empezó a incrementar su producción, después de un periodo de recortes, y persiste una demanda relativamente débil en China.
¿Y en Argentina?
La drástica caída del crudo Brent a los US$ 67 por barril, desde un pico cercano a los US$ 75, podría tener una implicancia directa en el mercado de combustibles de Argentina.
Esta baja genera interrogantes acerca de qué sucederá con el precio de los combustibles en el país. En las últimas horas, con el Brent en US$ 75, PUMA, Shell y Axion aplicaron subas en los combustibles del 5 %, mientras YPF evaluaba qué decisión tomar. En caso de que la petrolera estatal mantenga sus valores, se generará una amplia brecha que potenciará su porción de mercado, actualmente en 55 %.
Las empresas que habían dispuesto los aumentos hasta anoche no comunicaron la posibilidad de revertir la situación.