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Físico jujeño lidera proyecto que envió microbots a la luna

Ayer, la Universidad Nacional de México lanzó al espacio 5 micro robots en un cohete que partió desde Cabo Cañaveral.

Martes, 09 de enero de 2024 01:03

El proyecto Colmena, la primera misión Latinoamericana rumbo a la Luna, tiene al frente a un científico jujeño. Se trata del físico Gustavo Medina Tanco, quien estudió en la Universidad Nacional de Tucumán y hoy se destaca en México por los avances en el desarrollo de micro robots.

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El proyecto Colmena, la primera misión Latinoamericana rumbo a la Luna, tiene al frente a un científico jujeño. Se trata del físico Gustavo Medina Tanco, quien estudió en la Universidad Nacional de Tucumán y hoy se destaca en México por los avances en el desarrollo de micro robots.

Ayer, la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam) con la Agencia Espacial Mexicana (AEM) lanzaron al espacio cinco micro robots en un cohete que partió desde la plataforma de lanzamiento Space Launch Complex-41 que se ubica en Cabo Cañaveral.

Para Medina Tanco y todos los miembros del proyecto Colmena, fue un momento lleno de expectativas, ya que por años vienen trabajando en esto y finalmente se logró el lanzamiento con el apoyo de varias universidades, el gobierno mexicano y la Nasa.

El proyecto Colmena

En una entrevista realizada por El Tribuno de Jujuy hace unos meses atrás, Medina Tanco, explicó cómo diseñó y desarrolló cinco pequeños robots que esperan poner sobre la superficie de la Luna. Detalló que estos dispositivos fueron creados a base de mucha innovación, principalmente en procedimientos y estrategias de construcción, en diseño y en resolución de problemas.

Según dijo el especialista, "los microrobots realizarán una serie de tareas de interés de la ingeniería, mostrar que pueden sobrevivir siendo tan pequeños en condiciones tan adversas como las del espacio y la superficie lunar. Deben trabajar en conjunto de modo que se sepan orientar, navegar, moverse porque en la tierra pesan 57 gramos y en la Luna 9 gr, y hay un polvo radiactivo muy abrasivo y cargado electrostáticamente, bombardeado por el viento solar, en medio del plasma con temperaturas muy variadas desde muy frías hasta muy calientes".

"Lo primero es demostrar que lo pueden hacer y, si no, prevén aprender por qué no pudieron para corregir y mejorar en sucesivas misiones" remarcó.

EQUIPO DE TRABAJO | MEDINA TANCO LIDERA EL PROYECTO QUE DISEÑÓ Y DESARROLLÓ CINCO PEQUEÑOS ROBOTS.

Aclaró además que los microrobots también harán mediciones que nunca se hicieron del polvo que cubre la Luna -regolito-, tan fino que puede tener nanómetros y es sumamente agresivo para maquinarias, electrónica y la vida.

El físico estimó que ése último es uno de los mayores problemas que habrá cuando se quiera colonizar la Luna, algo que adelantó pasará pronto a través de los acuerdos Artemisa, entre la Nasa y varios países firmantes. Se planea para la próxima década llevar la civilización humana a una presencia permanente en la luna. "Con éstas misiones científicas pretendemos también ser parte de ese proceso, primero México y después Latinoamérica" adelantó Medina Tanco, a El Tribuno Jujuy.

Destacada trayectoria

El jujeño Gustavo Medina Tanco lidera un equipo de alrededor de 250 alumnos pertenecientes a licenciaturas, maestría y doctorados de una gran variedad de campos de estudio, como las matemáticas, actuaría, geofísica, psicología, diseño industrial, astronomía, geología y química.

Por su trabajo, en 2022 fue nombrado en París miembro de la International Academy of Astronautics (Academia Astronáutica Internacional) y recibió el Premio "Fernando Alba" de México, la mayor distinción de ese país por su aporte a la física experimental.

El científico se fue del país tras recibirse en la Universidad Nacional de Tucumán, doctorarse en Brasil y obtener posdoctorados en el Royal Greenwich Observatory y en la Universidad de Leeds.

Medina Tanco también trabaja en física de astropartículas, rayos cósmicos y energía, y forma parte de una colaboración internacional con 17 países llamada Pierre Auger que incluye a México y Argentina, que tiene el observatorio en Malargüe. Está vinculado con sus colegas del Instituto Balseiro, la Universidad Nacional de La Plata, de la UBA, y de la Comisión Nacional de Energía Atómica.