Tras el cierre del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), absorbido por el ministerio de Justicia de la Nación, el último delegado de la entidad en Jujuy presentó su balance de gestión del periodo 2021-2023.
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Tras el cierre del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), absorbido por el ministerio de Justicia de la Nación, el último delegado de la entidad en Jujuy presentó su balance de gestión del periodo 2021-2023.
A través de una publicación en rede sociales, Walter Soriarno explicó que luego de la asunción del presidente Javier Milei "permanecimos trabajando en las oficinas de Patricias Argentinas 260, con la finalidad de proteger los bienes y al personal de la delegación que a pesar de la incertidumbre y la desorganización de la nueva administración; continuó trabajando."
"Creemos que el cierre del INaDi es un grave retroceso democrático y un desacierto institucional, pero al escuchar al presidente referirse a los trabajadores que formamos parte del organismo, como “ñoquis y corruptos”, entendemos que no sólo es una agresión injusta sino una proyección que Milei hace de su propia trayectoria profesional"
Con respecto a los reclamos de distintos sectores sociales de la provincia, el ahora exfuncionario aseguró que "grupos de la diversidad sexual, las asociaciones de personas con discapacidad, las víctimas de violencia de género, las comunidades indígenas, entre otros; quedarán sin estructura ni herramientas institucionales para combatir las distintas formas de discriminación estructural con la que convivimos diariamente.
Para finalizar, Soriano agradeció a todo el personal de la delegación por su disposición y profesionalismo y a las personas que confiaron en el trabajo de la gestión y aseguró "seguiremos trabajando, más allá de los cargos, siempre velando por los que menos tienen y en favor de las mayorías populares que tanto necesitan"