Luego de una nutrida agenda preparada para que los chicos disfruten del período de vacaciones, los profesionales de la Asociación para la Rehabilitación Motora e inclusión educativa (Aprem), institución que cumple una importante función social, ya se encuentran realizando las inscripciones para el inicio del presente ciclo lectivo. El sueño de la comunidad educativa, que cuenta con una matrícula de 60 alumnos, es que al cumplir los 27 años de vida, las autoridades puedan hacer entrega de un terreno para construir la casa propia, ya que en cada inicio de ciclo, reciben intimación de desalojo para que desocupen el predio que les fue cedido en comodato, poniendo en riesgo la continuidad de la rehabilitación, acompañamiento y contención de los alumnos, que en su mayoría provienen de familias carentes de recursos.
inicia sesión o regístrate.
Luego de una nutrida agenda preparada para que los chicos disfruten del período de vacaciones, los profesionales de la Asociación para la Rehabilitación Motora e inclusión educativa (Aprem), institución que cumple una importante función social, ya se encuentran realizando las inscripciones para el inicio del presente ciclo lectivo. El sueño de la comunidad educativa, que cuenta con una matrícula de 60 alumnos, es que al cumplir los 27 años de vida, las autoridades puedan hacer entrega de un terreno para construir la casa propia, ya que en cada inicio de ciclo, reciben intimación de desalojo para que desocupen el predio que les fue cedido en comodato, poniendo en riesgo la continuidad de la rehabilitación, acompañamiento y contención de los alumnos, que en su mayoría provienen de familias carentes de recursos.
En diálogo con El Tribuno de Jujuy, la directora Lorena Ladrú sostuvo que están abocados a las inscripciones que se realizan en la institución de 14 a 17.30. "Invitamos a los alumnos y tutores para que se acerquen. Los servicios que brinda la institución son atención a la primera infancia, estimulación temprana, apoyo pedagógico, acompañamiento a los tres niveles, inicial, primario y secundario, también tenemos los talleres de artesanía básica, danzas folclóricas, gastronomía, que incluye pastelería, panadería y cocina. Este año, estamos implementando deporte adaptado, porque el objetivo es participar en la Liga Regional".
En cuanto a la matrícula que tiene la institución, apuntó que el año pasado terminaron el ciclo con 60 alumnos y que siempre trabajan para mejorar la matrícula. "Estamos inscribiendo alumnos nuevos, recibimos a todos con los brazos abiertos para que formen parte de la familia de Aprem. Tenemos alumnos de Arroyo Colorado, de Carahunco, de Santa Clara, de La Mendieta, de La Esperanza. Por lo general, tratamos de abarcar todas las localidades aledañas, porque en esas zonas, los chicos no cuentan con rehabilitación ni el apoyo pedagógico que necesitan", dijo Ladrú.
En otro tramo, la profesional sostuvo que Aprem cumple 27 años de fecundo trabajo y que aún no tienen novedades respecto a la entrega del terreno, "vamos a insistir, porque tenemos conocimiento de que dieron terrenos a varias instituciones pero no contemplaron a Aprem. Necesitamos un terreno para empezar a edificar y entregar este predio, porque ya emitieron una orden de desalojo".
La comprometida directora indicó que no bajará los brazos, porque si lo hace los alumnos se quedan sin nada, "no puedo permitir que eso pase, no puedo abandonarlos en esta lucha, porque para ellos de por sí la vida ya es una lucha. Volveremos a tocar puertas, presentar notas, dialogar con el intendente y el gobernador".
Contención
Lorena Ladrú sostuvo que los profesionales trabajan el año completo con el propósito de contener a los alumnos. "Estuvimos con la colonia de vacaciones, donde hicimos actividades recreativas, deportivas, salimos a la pileta, hicimos caminatas, disfrutamos del cine móvil. También, la institución fue protagonista en una de las noches de los corsos sampedreños, donde presentamos la murga 'Los diableros'. Fue un momento inolvidable, porque los chicos se divirtieron y experimentaron la alegría de sentirse incluidos".
Loable tarea
Cabe acotar que consustanciados con la realidad que afectaba a familias que tenían hijos con discapacidad motora, un grupo de profesionales decidió unir manos y voluntades para fundar una institución que recibiera a bebes, niños, adolescentes y jóvenes con esta discapacidad. Desde aquella loable iniciativa, transcurrieron más de 26 largos años. Algunos de los pioneros fundadores fallecieron y otros prosiguieron con sus actividades personales. Lamentablemente, en todos estos años, funcionarios de los distintos entes gubernamentales no supieron escuchar la voz de la gran familia de Aprem para la entrega de un terreno donde pudiera construir su casa propia. Es una deuda pendiente y se aguarda que pronto sea saldada.