El sistema de boleta única que se pondrá en vigencia en Santa Fe para el proceso electoral del
próximo domingo en las 362 localidades de la provincia, no tiene antecedentes en ningún lugar del país y su aplicación es una de las incógnitas de la elección.
Se trata de un viejo proyecto del ARI a nivel nacional, que en la provincia encarnó un diputado provincial de ese sector, integrante del Frente Progresista, Pablo Javkin, y que inesperadamente, sobre fines del año pasado, contó con la aprobación del bloque de senadores del PJ, que responden al
senador nacional Carlos Reutemann.
De ese modo, se transformó en ley para ser aplicada en las primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias del próximo domingo, cuando se elegirán los candidatos de cada partido a gobernador, diputados y senadores provinciales, intendentes y concejales.
El sistema pretende brindar mayor transparencia al acto electoral, al terminar con prácticas como el robo de boletas, voto cadena, y otros artilugios utilizados en el anterior sistema de lista sábana.
La ley tiene implicancia en el plano práctico, en el momento de votación de cada elector y la preparación y logística del Estado para el día de votación, pero también en el plano político porque
al votarse cada cargo en boletas separadas se termina con el efecto arrastre que se producía en el anterior sistema desde las candidaturas de los cargos ejecutivos al resto.
El nuevo sistema se basa en que cada cargo a elegir cuenta con una boleta propia, de allí el nombre de boleta única. En el caso del domingo, habrá una papeleta para gobernador, otra para intendente o jefe comunal, otra para senador departamental, otra para diputado provincial, y otra para concejal.
Cada elector, al llegar a la mesa de votación, recibe las boletas, donde figuran los nombres de los candidatos, con su respectiva foto, el logo que identifica su agrupación política, y un casillero en blanco para realizar una cruz o tilde al lado del candidato elegido, o al lado de una opción de voto en blanco. La boleta que se encuentre en la urna sin ninguna opción será considerada voto nulo.
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El sistema de boleta única que se pondrá en vigencia en Santa Fe para el proceso electoral del
próximo domingo en las 362 localidades de la provincia, no tiene antecedentes en ningún lugar del país y su aplicación es una de las incógnitas de la elección.
Se trata de un viejo proyecto del ARI a nivel nacional, que en la provincia encarnó un diputado provincial de ese sector, integrante del Frente Progresista, Pablo Javkin, y que inesperadamente, sobre fines del año pasado, contó con la aprobación del bloque de senadores del PJ, que responden al
senador nacional Carlos Reutemann.
De ese modo, se transformó en ley para ser aplicada en las primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias del próximo domingo, cuando se elegirán los candidatos de cada partido a gobernador, diputados y senadores provinciales, intendentes y concejales.
El sistema pretende brindar mayor transparencia al acto electoral, al terminar con prácticas como el robo de boletas, voto cadena, y otros artilugios utilizados en el anterior sistema de lista sábana.
La ley tiene implicancia en el plano práctico, en el momento de votación de cada elector y la preparación y logística del Estado para el día de votación, pero también en el plano político porque
al votarse cada cargo en boletas separadas se termina con el efecto arrastre que se producía en el anterior sistema desde las candidaturas de los cargos ejecutivos al resto.
El nuevo sistema se basa en que cada cargo a elegir cuenta con una boleta propia, de allí el nombre de boleta única. En el caso del domingo, habrá una papeleta para gobernador, otra para intendente o jefe comunal, otra para senador departamental, otra para diputado provincial, y otra para concejal.
Cada elector, al llegar a la mesa de votación, recibe las boletas, donde figuran los nombres de los candidatos, con su respectiva foto, el logo que identifica su agrupación política, y un casillero en blanco para realizar una cruz o tilde al lado del candidato elegido, o al lado de una opción de voto en blanco. La boleta que se encuentre en la urna sin ninguna opción será considerada voto nulo.