Monseñor César Daniel Fernández asumió anoche sus funciones como administrador apostólico de la Diócesis de Jujuy, tras ser nombrado por la Santa Sede a raíz de la enfermedad que padece el obispo Marcelo Palentini.
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Monseñor César Daniel Fernández asumió anoche sus funciones como administrador apostólico de la Diócesis de Jujuy, tras ser nombrado por la Santa Sede a raíz de la enfermedad que padece el obispo Marcelo Palentini.
La ceremonia religiosa contó con la presencia de autoridades provinciales: el vicegobernador de la provincia Pedro Segura, el ministro de Gobierno y Justicia Hugo Echavarri además de una gran cantidad de fieles.
El obispo ingresó a la Iglesia Catedral Basílica acompañado por todos los sacerdotes de la Diócesis, el obispo de Humahuaca Pedro Olmedo y el arzobispo de Salta Mario Cargnello. Antes, mientras transitaba por el atrio saludó a las personas que se acercaron con el afán de conocer al nuevo pastor. En el interior no quedó un espacio vacío, muchos quedaron afuera amontonados en las puertas.
Una vez iniciada la misa, se dio lectura al nombramiento del Papa Benedicto XIV en el que designa a César Fernández como administrador apostólico de la Diócesis de Jujuy y se explicó cuál será la función que cumplirá.
Se indicó que César Fernández estará a cargo del Gobierno de la diócesis, aunque monseñor Marcelo Palentini mantiene su titularidad como obispo. También se aclaró que el cargo tiene carácter de interino hasta que evolucione la enfermedad del prelado jujeño o bien se designe otro obispo para sucederlo.
Luego el administrador se dirigió a los fieles, confesó estar un poco nervioso pero aseguró que le produce mucho placer poder servir a la iglesia jujeña.
Dijo que es un pastor que viene a cuidar del rebaño. “Pienso en primer lugar en sumarme al cuidado atento y afectuoso que ésta iglesia tiene con su obispo Marcelo Palentini, por él seguimos orando y pedimos al señor que lo fortalezca y lo ayude a afrontar su enfermedad”, indicó Fernández.
Seguidamente pidió a la feligresía estrechar lazos, “siendo samaritanos en toda situación”.
“Como todo ser humano soy frágil y limitado y por eso les digo que nada voy a poder hacer sin ustedes, por eso cuento con lo mejor de cada uno, con la generosidad y la humildad de todos. Juntos serviremos al Señor”, agregó.
“Yo estoy y a disposición de lo que cada uno necesite y deseo de todo corazón que puedan encontrar en mí un padre servicial y un hermano”, concluyó su mensaje el religioso.