La importancia de la incidencia del cáncer de mamas amerita, más allá de la frialdad de sus números, un alerta para las mujeres, que pueden aprovechar el tiempo de vacaciones para hacerse los estudios de mamografía.
En Jujuy la tasa sería de las últimas a comparación con el país, pero lo importante es que durante todo el año hay cada vez más lugares gratuitos donde las mujeres pueden hacerse la mamografía. Dado lo nefasto del cáncer, y el desconocimiento de sus causas, la intención es conocer cómo detectarlo a través de simples estudios al que se puede acceder en el servicio público, o también en centros privados.
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La importancia de la incidencia del cáncer de mamas amerita, más allá de la frialdad de sus números, un alerta para las mujeres, que pueden aprovechar el tiempo de vacaciones para hacerse los estudios de mamografía.
En Jujuy la tasa sería de las últimas a comparación con el país, pero lo importante es que durante todo el año hay cada vez más lugares gratuitos donde las mujeres pueden hacerse la mamografía. Dado lo nefasto del cáncer, y el desconocimiento de sus causas, la intención es conocer cómo detectarlo a través de simples estudios al que se puede acceder en el servicio público, o también en centros privados.
Aunque el Programa de Cáncer de Mama en el 2011 definía lineamientos para nuevas estrategias que igualaran los resultados en torno al cáncer de cuello uterino, en cobertura y llegada, entraron en funciones dos mamógrafos más en la provincia, en Alto Comedero y en el Hospital “Arturo Zabala” de Perico, además del mamógrafo móvil que ya viene trabajando con consultas más amplias, de modo que alcance la cobertura a más cantidad de mujeres. Se sumarían a los mamógrafos que ya están funcionando en Humahuaca, el Hospital “Pablo Soria”, el Centro Sanitario, en el Hospital “Oscar Orías” y en el Hospital Páterson de San Pedro.
Llegar a ellos seguramente no es tarea fácil, sólo poniéndose en los zapatos de la mujer que debe encarar concientemente el estudio, se puede saber lo que se siente. Es común que surja el temor al resultado, muchas no quieren saber como si eso evitara la aparición de la enfermedad. Pero no hay que echar culpas, también depende de otros factores: la vergüenza, cuestiones culturales y también el impulso de la estructura sanitaria que llega a ellas.
Se anuncia cada año la importancia de prevenir, y aunque no se repitieron las campañas gratuitas de octubre, los servicios están abiertos todo el año para llegar a ellos. A veces, y como viene sucediendo en los últimos tiempos, no es necesario llegar con la orden médica, sino acercarse, pedir el estudio y llevarlo al médico de confianza o pedir la derivación.
Aunque las campañas apuntan a mujeres mayores de 40 a 60 aproximadamente, que es donde la estadística señala los casos detectados, cuando se tiene o tuvo un familiar que padeció cáncer o algunas calcificaciones sospechosas, hay que consultar antes de esa edad. Lo ideal es que el ginecólogo interrogue sobre dichos antecedentes e indique el control, que suele incluir ecografía mamaria o una mamografía.
Zonas de difícil acceso
"Jujuy ocupa el último lugar con 14 por 100.000", precisó la médica Alicia Campanera, responsable de Salud Sexual y Reproductiva consultada en relación a los casos de mortalidad por cada 100.000 personas, asumiendo que el promedio de nuevos casos detectados por año ronda los 70 casos.
Mientras, la tasa de mortalidad por cáncer de mama 2003- 2007, en la media país está en 22 por 100.000, y la localidad que más alta tasa de mortalidad tiene es la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con 28 por 100.000.
En tanto las defunciones por cáncer de mama habían descendido en el 2006 (fueron 38 mujeres), en el 2007 fueron 31 y en 2008 llegaron a 25. Lo mismo sucedería con el país, pero se darían los casos en que "a mayor edad, más muertes", explicó.
Sostuvo además que las campañas apuntan a mujeres de entre 40 y 65 años, calculado en 85.000 mujeres de las cuáles se supone que en promedio la mitad tiene obra social, ya que según el Indec el 54% de la población no posee este tipo de cobertura, a la cual está dirigida este tipo de campaña.
"El tema es que la distribución por obra social es muy despareja", afirmó y aclaró que entonces cuando se recorre la provincia haciendo el screening en la Puna, que no tiene acceso a la obra social que en esta capital o en el hospital “Oscar Orías”, comparado con Salta, donde la distancia más alejada es de 50 km sin cerros, siendo la mitad asfaltada.
Por ello, explicó que así tuvieron que ir a buscar a la mujer, pueden acercar el camión sanitario hasta 30 km, en tanto que en la zona de los valles el lugar más problemático sería Valle Grande, al igual que El Talar, por su incómodo ingreso.