Un violento tornado azotó el miércoles la ciudad de Taranto, en el sur de Italia, hiriendo a unas veinte personas y causando la desaparición de una persona en la acería Ilva, donde los trabajadores protestan por el cierre el lunes de la mayor siderúrgica de Europa.
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Un violento tornado azotó el miércoles la ciudad de Taranto, en el sur de Italia, hiriendo a unas veinte personas y causando la desaparición de una persona en la acería Ilva, donde los trabajadores protestan por el cierre el lunes de la mayor siderúrgica de Europa.
Las inclemencias meteorológicas han provocado inundaciones también en el centro y norte de la península, sobre todo en la región de Toscana.
El tornado que azotó Taranto provenía del mar, se produjo en las horas de la mañana y se abatió sobre los depósitos de la acería y los cables de alta tensión de la fábrica, provocando cortes de luz y el derrumbe de una chimenea.
Según la dirección de la siderúrgica, unos 20 empleados resultaron levemente heridos y se encuentran en la enfermería, mientras dos fueron trasladados al hospital local.
Un empleado que se encontraba sobre una grúa está desaparecido después de que el fuerte viento provocó la caída de la potente máquina sobre el mar. Equipos especializados de buzos lo buscan.
"Después del tornado se escucharon explosiones dentro de la fábrica. La dirección informó que la situación está bajo control", indicó a la AFP Lino Ursi, portavoz de la alcaldía de Taranto.
Según Fabiano Amati, responsable local de la protección civil, seis niños, que se encontraban en una escuela de un barrio cercano a la acería, resultaron heridos tras el fenómeno metereológico.
La televisión pública mostró imágenes de puestos y estructuras totalmente plegadas por la fuerza del viento y numerosos automóviles dañados.
Toscana, región azotada hace quince días por una ola de inundaciones y mal tiempo que causó la muerte de cuatro personas, de nuevo fue afectada por las fuertes lluvias, en particular la capital, Florencia.
En la zona de Grosseto 19 carreteras han sido cerradas por derrumbes e inundaciones, indicaron las autoridades locales.
Siete regiones permanecen en alerta por el mal tiempo, sobre todo en el nordeste, donde se teme la crecida de varios ríos.
En Venecia se prevé que el fenómeno del "agua alta" por la crecida de la marea se repita, como ocurrió el 11 de noviembre, cuando alcanzó los 150 centímetros de altura sobre el nivel del mar, una subida importante.
En la sureña isla de Capri, en el golfo de Nápoles, el sistema de transporte por ferry tuvo que ser suspendido debido al fuerte viento y las olas altas.