En medio del revuelo por la participación de esos y otros reclusos del penal de Ezeiza en actividades organizadas por una agrupación kirchnerista, el ministro de la Corte manifestó que "naturalmente, las cárceles siempre tienen cierta función desocializante, negativa" y remarcó que la Constitución Nacional "dice que no son sólo para castigo, sino que también tienen otra función".
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En medio del revuelo por la participación de esos y otros reclusos del penal de Ezeiza en actividades organizadas por una agrupación kirchnerista, el ministro de la Corte manifestó que "naturalmente, las cárceles siempre tienen cierta función desocializante, negativa" y remarcó que la Constitución Nacional "dice que no son sólo para castigo, sino que también tienen otra función".
Explicó, en este sentido, que las salidas "son algo que recoge la ley porque trata de neutralizar hasta donde sea posible el efecto negativo de la institución total sobre la persona", aunque no tenía del todo claro si las autorizaciones a Eduardo Vásquez, el ex baterista de Callejeros, y de Rubén Pintos, un barrabrava imputado por el homicidio de Gonzalo Acro, estaban ajustadas a la ley.
"Habrá que ver si las autorizaciones que se han dado se enmarcan en la ley", indicó Zaffaroni en declaraciones radiales.
En este sentido, el magistrado no habló específicamente de las salidas culturales pero sí de las salidas transitorias, las que -explicó- "están reguladas e incluso pueden ser sin custodia" y, por lo general, "comienzan a operar como paso previo a la libertad condicional, preparando al recluso para la salida definitiva".
"Las salidas transitorias están reguladas, pero por regla general empiezan a funcionar después de la mitad del cumplimiento de la pena", apuntó.
Además, indicó que antes de decidir un traslado o salida "por supuesto que se supone que el juez que lo autoriza tomará los recaudos necesarios ante las características del hecho y la personalidad del sujeto condenado".
"Son cosas de sentido común, hay que evaluar en cada caso, según sus características porque si el sujeto revela un desequilibrio, un descontrol en cuanto a su agresividad, a su área sexual, habrá que tomar los recaudos del caso antes de autorizar algún traslado o alguna salida", concluyó.
Por su parte, el ministro de Justicia de la Nación, Julio Alak, insistió ante la prensa en que las salidas de presos cuestionadas por la oposición "no tienen nada que ver con las salidas transitorias", las que son "un beneficio que la ley le otorga a aquellas personas que han cumplido el 50 por ciento de la pena y que tienen buena conducta", las que "pueden salir del penal con la suspensión de la custodia para ir a su hogar".
Explicó que, en cambio, en la participación en actividades culturales, deportivas o cívicas organizadas por el Servicio Penitenciario "no se modifica la calidad de la condena", por lo que el recluso "sale con custodia, que en casi todos los casos es de civil, que no le sacan los ojos de encima para evitar una fuga, y es sólo una transitoriedad de horas".
"Se los llevan a que hagan la actividad cultural y son inmediatamente traídos de nuevo a la cárcel. Así que no vengan a comparar ambas cosas porque es un disparate absurdo. Yo creo que si una estudiante de Derecho Procesal Penal va a la facultad y confunde lo que es la salida transitoria con la participación de una actividad penitenciara extramuros es aplazado inmediatamente con un cero", advirtió.