En lo que va de la temporada Jujuy registró aproximadamente 60 incendios forestales y si bien todos esos focos ígneos fueron controlados, la preocupación de la Coordinación Provincial del Plan Manejo del Fuego pasa por la irresponsabilidad y la escasa conciencia que tienen las personas que los provocan. Según datos proporcionados por el área, en la mayoría de los incidentes ocurridos en distintos puntos de la provincia estuvo presente la mano del hombre.
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En lo que va de la temporada Jujuy registró aproximadamente 60 incendios forestales y si bien todos esos focos ígneos fueron controlados, la preocupación de la Coordinación Provincial del Plan Manejo del Fuego pasa por la irresponsabilidad y la escasa conciencia que tienen las personas que los provocan. Según datos proporcionados por el área, en la mayoría de los incidentes ocurridos en distintos puntos de la provincia estuvo presente la mano del hombre.
Lo peor de la época de secas, denominada así por la sequedad del ambiente y la falta de lluvias, todavía no pasó. El período se extiende desde julio hasta diciembre, lapso de tiempo en que el viento norte, característico en la región, hace su aporte y abona el terreno para que los incendios que se originan se propaguen con una sorprendente rapidez.
El primer gran incendio de la temporada se produjo el mes pasado y estuvo localizado en Reyes, donde más de 90 hectáreas de bosques fueron arrasadas totalmente por las llamas. De acuerdo a información suministrada por la Secretaría de Gestión Ambiental de la Provincia, los días que transcurren en Jujuy muestran un alto grado de peligrosidad de incendios.
El coordinador de Manejo del Fuego en Jujuy, Ezequiel Morales, ratificó que la provincia atraviesa una etapa crítica y que el clima especial de agosto y del resto de los meses que conforman el período de secas hace propicia la posibilidad de incendios y su rápida propagación. “La situación está en su punto extremo y las temperaturas altas que se registran para la época hacen que el peligro sea constante”, aseguró.
El pronóstico del tiempo para los próximos días no aparece como un dato alentador. La presencia del viento norte está prácticamente asegurada hasta el fin de semana y esto hace que las luces de alerta se mantengan encendidas. En total y en los meses transcurridos de este 2012, en todo el territorio provincial se han producido 60 incendios, gran parte en San Salvador de Jujuy y de mediana envergadura.
Uno de los principales enemigos en esta lucha por evitar los incendios forestales son los seres humanos, que persisten en su actitud de encender productos de alta combustión en zonas rurales de alto riesgo, quemar los residuos en el fondo de las viviendas o en terrenos baldíos, realizar fogatas en lugares prohibidos, e incinerar pastizales. En cualquiera de esos casos se refleja la mala costumbre y el mal manejo del fuego que tenemos la gran mayoría de los jujeños.
Si bien los incendios acaecidos hasta el momento no fueron de gran envergadura, sigue siendo preocupante el accionar de las personas que no miden las consecuencias cuando producen una fogata que a la simple mirada del hombre parece insignificante. En tal sentido, Morales sostuvo que hay que terminar con la cultura de la quema de pastizales, que se llevan a cabo a gran escala en toda la provincia con la idea de lograr que todo reverdecerá antes de tiempo y con mayor fuerza. Esta práctica es muy utilizada en tierras rurales dedicadas a los cultivos de caña de azúcar y a la cría de ganado.
El fuego bien utilizado es una herramienta útil para distintas acciones productivas e incluso sanitarias, ya que se eliminan plagas que pueden poner en riesgo la salud de una población. Pero mal utilizado, las consecuencias pueden ser nefastas para el ecosistema de cada lugar. Así por ejemplo, en el Ramal jujeño se han detectado incendios iniciados de manera intencional para preparar la tierra y comenzar una nueva temporada de cultivos, aunque todos ellos sin la debida autorización del área competente en el tema.
Personal y equipamiento
Consultado sobre la estructura y operatividad de la Coordinación, Morales destacó que el área cuenta con el personal capacitado para concurrir a un evento de grandes proporciones, aunque aclaró que no tiene el número suficiente de brigadistas para acudir a distintos lugares en forma simultánea.
Por otro lado, comentó que el plan tiene disponible para Jujuy un avión hidrante y un avión observador, además de un helicóptero que cubre toda la región NOA. “Tenemos mucho equipamiento, pero no tanto personal”, dijo, a la vez de mostrarse optimista en cuanto a la posibilidad de que el número de brigadistas aumente con la ley de bosques”. (Daniel Torrente)