Un jubilado de 70 años fue asaltado en su casa de Tres Arroyos por cuatro ladrones que lo amenazaron con cortarle los dedos y arrancarle las uñas y le robaron 1600 pesos, anillos de oro y hasta la ropa de su mujer, ya fallecida, informaron fuentes policiales.
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Un jubilado de 70 años fue asaltado en su casa de Tres Arroyos por cuatro ladrones que lo amenazaron con cortarle los dedos y arrancarle las uñas y le robaron 1600 pesos, anillos de oro y hasta la ropa de su mujer, ya fallecida, informaron fuentes policiales.
La víctima, llamada Mario Pincheira, aseguró a Télam que los ladrones ingresaron mientras dormía a su casa, ubicada en Laprida 855 de esa ciudad bonaerense, y le exigieron una suma de dinero en dólares, que no tenía, para lo cual lo golpearon en todo el cuerpo y hasta lo amenazaron con someterlo a distintos vejámenes.
Fuentes policiales confirmaron que el hecho ocurrió cerca de la una de la madrugada de ayer, cuando Pincheira se hallaba durmiendo en la habitación de su casa y los delincuentes forzaron la puerta trasera de la vivienda.
"Rompieron la reja y luego forzaron la puerta. Yo no escuché nada porque estaba durmiendo. Eran cuatro y me despertaron a las trompadas y con una linterna me iluminaban la cara", relató el jubilado.
Pincheira vive solo en esa casa, ya que su esposa murió meses atrás tras varios años de enfermedad, y no tiene hijos.
"Estaban con guantes negros, encapuchados y armados. Empezaron a pedirme plata, dólares. Decían que tenía toda la plata guardada, pero yo no tengo nada. Por eso empezaron a pegarme", dijo.
Pincheira agregó que los delincuentes encontraron una caja de herramientas y, con una tenaza, amenazaron con cortarle los dedos o arrancarle las uñas.
"Me decían que tenía que colaborar, pero como no encontraban el dinero me querían cortar los dedos. Uno de ellos le dijo al otro `apretá la tenaza más fuerte para que le salga sangre´. Otro decía que me tenían que arrancar las uñas, y lo quiso hacer. Yo creí que me iban a matar", explicó el jubilado.
"En un momento me ataron las manos y me pusieron boca abajo en la cama y me dijeron que era mi última oportunidad de darles plata, porque me iban a bajar los pantalones e introducir un palo en el ano", afirmó.
Los asaltantes robaron todas las camperas y tapados que aún conservaba la víctima tras el fallecimiento de su esposa, como así también toda su ropa.
Además, se llevaron un equipo de música, un televisor de 14 pulgadas, su alianza de oro y 1.600 pesos que tenía en el bolsillo de un pantalón, tras lo cual huyeron.
"Se robaron todo, todo. Lo que no se llevaron, lo rompieron. Yo todavía estoy en cama, recuperándome de los golpes que me dieron. Así no puedo seguir viviendo", dijo Pincheira, quien minutos después de la fuga de los ladrones, pudo desatarse y alertar a los vecinos.
"Quise llamar a la policía pero me di cuenta que los delincuentes habían cortado el cable", afirmó.
Los efectivos de la comisaría local asistieron al jubilado y lo trasladaron a un centro asistencial, donde fue atendido y, luego, dado de alta.
El hecho es investigado por personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Tres Arroyos y la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de turno.
"Por suerte, tuve la ayuda del jefe de la comisaría y del jefe de la DDI, que me ayudaron mucho. Trabajaron los peritos en casa en busca de huellas, pero no encontraron nada porque los cuatro delincuentes tenían guantes", dijo.
"Tengo miedo de vivir acá. No me queda nada, no sé cómo voy a hacer para volver a levantar mi casa", concluyó.
FUENTE: TELÁM