Maimará se llena de colorido floral en esta época del año, es que desde las fincas, parajes y pequeños valles aledaños llegan las especies de flores que se producen en la Quebrada de Humahuaca.
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Maimará se llena de colorido floral en esta época del año, es que desde las fincas, parajes y pequeños valles aledaños llegan las especies de flores que se producen en la Quebrada de Humahuaca.
Variedades y colores se van descubriendo en este tiempo, encontrando diferentes especies entre las que se destacan claveles, crisantemos, alelíes, rosas, las estatis, margaritas, entre otras.
Cada años el pueblo de Maimará celebra con música y danza, en una gran fiesta el florecer de estas hermosas especies.
Así también se suma a la concurrencia la llegada de turistas y vecinos del pueblo, convocatoria que tiende a revalorizar y promover el trabajo del floricultor de la región.
La floricultura se viene desarrollando desde hace varias décadas. En la década del 70 distintos productores comienzan a trabajar en esta producción, destacándose la familia Cruz, Mendoza y Catacata en el propio pueblo de Maimará.
En la actualidad, esta actividad continúa creciendo con el apoyo de productores de los Valles, de Uquía y de Humahuaca.
Para visitar
Maimará es un pueblo con calles angostas, de piedra, y con casas de colores, una vieja estación de tren abandonado y, al fondo, el río Grande.
Su entorno geográfico pertenece a la imponente Quebrada de Humahuaca, Patrimonio de la Humanidad y tiene como característica principal la policromía de sus cerros.