“Entre soles y lágrimas” es el libro de Elba D’Abate de Zenarruza (sapita) que se presentará hoy a las 19.30 en el centro cultural “Héctor Tizón”, de nuestra ciudad.
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“Entre soles y lágrimas” es el libro de Elba D’Abate de Zenarruza (sapita) que se presentará hoy a las 19.30 en el centro cultural “Héctor Tizón”, de nuestra ciudad.
La obra literaria es muy especial. Especialísima. Porque Elba la escribió a lo largo de su vida, sin dudas, un proyecto que fue creciendo con necesidad a través de los años.
“Uno anhela dejar todas las cosas que tiene que dejar cuando se va, todo en orden y yo no quería que se pierdan porque todo libro, diría yo que es la síntesis de mi sentimiento”, comentó la escritora a nuestro diario.
En la obra poética se pueden apreciar los momentos vividos, los caminos recorridos comunes a la gente
“Utilicé símbolos como el puente Pérez, la escuela Begrano, muy populares. Describo la penas y las glorias que uno pasó en la vida, en tener que aguantar las situaciones, en fin, está todo en el libro”, explicó Elba, cuyo libro define como el resumen de su vida en cuanto a sentimientos que no son los que domina sino los que la dominan a ella.
“Las personas se manejan de diferente manera, algunas personas tienen su sistema nervioso por arriba de los demás, otros, su sistema intelectual, otros su sistema afectivo. Yo me manejo con éste último que es el que puede conmigo y me hace hacer lo que yo hago” destacó la escritora.
La obra se presentó recientemente en El Carmen, a través de la editorial Ecuus.
“Se trata de una presentación muy importante, estoy contentísima de que se haga por segunda vez. Estoy dedicadísima a eso, de la cabeza a los pies” dijo orgullosa.
“Entre soles y lágrimas” es el título del libro que se constituye como una síntesis afectiva. Y es porque a Elba le pasó de todo en la vida, como lo comentó. “A veces cuesta hacer balances sobre lo bueno o lo malo en la vida. Yo le agradezco a Dios todo lo que me dio y como soy humana, no le agradezco lo que me quitó, lo acepto. A cada persona le toca lo que le toca, entonces tratando de cumplir lo más prolijamente con lo que me tocó hacer. Así que este viene a ser mi hijo de la vejéz. Es mi hijo intelectual” destacó la escritora que en ocho años trabajó sobre su propia obra.
“Empecé a escribir de todo y hace muchos años, ahora me siento satisfecha por lo que he logrado” finalizó.