Al lugar se dirigieron de forma inmediata personal policial de la comisaría 5, las divisiones de Drogas Peligrosas y Criminalística. Minutos después de chequear la zona confirmaron el deceso de dos personas incineradas y a unos metros de los cadáveres unas ocho bolsas con sustancias prohibidas de aproximadamente 35 kilos cada, alrededor de 200 kilos. Si bien no se pudo confirmar, se trataría de cocaína.
Las primeras hipótesis que se manejaban tras la caída de la nave señalaban, por un lado, el posible desperfecto de la misma que provocó su caída en tierras anteñas, y por otra parte el error humano en cuento a los ocupantes de la avioneta, más precisamente del piloto, quien habría perdido el control de la avioneta tras malas maniobras. Producto del trágico desenlace los ocupantes de la nave quedaron inconcientes y terminaron calcinados. A pocos metros se hallaban las bolsas arpilleras con droga.
Se trataría de un nuevo caso de narcoaviones que asolan una vez más cielos norteños. En esta oportunidad, la avioneta con la droga y sus ocupantes habría sufrido un desperfecto y cayó sobre suelo salteño. Todo hace suponer que la avioneta siniestrada partió con el cargamento desde Bolivia.
Cabe recordar que hace unos meses se arrojaron desde una aeronave cerca de 400 kilos de cocaína en el paraje La Estrella, en Las Lajitas, también en el departamento de Anta, limítrofe con Orán. En el marco de este operativo dos gendarmes quedaron detenidos.
La modalidad había sido advertida por el juez federal Julio Bavio en el 2009, la llamada "lluvia de cocaína". Por entonces, ese magistrado señaló "la detección de avionetas que sobrevolaron de manera ilegal el territorio provincial en especial en el departamento de Anta".
La droga secuestrada en abril llevaba como marca distintiva el sello "Industria Boliviana".
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Al lugar se dirigieron de forma inmediata personal policial de la comisaría 5, las divisiones de Drogas Peligrosas y Criminalística. Minutos después de chequear la zona confirmaron el deceso de dos personas incineradas y a unos metros de los cadáveres unas ocho bolsas con sustancias prohibidas de aproximadamente 35 kilos cada, alrededor de 200 kilos. Si bien no se pudo confirmar, se trataría de cocaína.
Las primeras hipótesis que se manejaban tras la caída de la nave señalaban, por un lado, el posible desperfecto de la misma que provocó su caída en tierras anteñas, y por otra parte el error humano en cuento a los ocupantes de la avioneta, más precisamente del piloto, quien habría perdido el control de la avioneta tras malas maniobras. Producto del trágico desenlace los ocupantes de la nave quedaron inconcientes y terminaron calcinados. A pocos metros se hallaban las bolsas arpilleras con droga.
Se trataría de un nuevo caso de narcoaviones que asolan una vez más cielos norteños. En esta oportunidad, la avioneta con la droga y sus ocupantes habría sufrido un desperfecto y cayó sobre suelo salteño. Todo hace suponer que la avioneta siniestrada partió con el cargamento desde Bolivia.
Cabe recordar que hace unos meses se arrojaron desde una aeronave cerca de 400 kilos de cocaína en el paraje La Estrella, en Las Lajitas, también en el departamento de Anta, limítrofe con Orán. En el marco de este operativo dos gendarmes quedaron detenidos.
La modalidad había sido advertida por el juez federal Julio Bavio en el 2009, la llamada "lluvia de cocaína". Por entonces, ese magistrado señaló "la detección de avionetas que sobrevolaron de manera ilegal el territorio provincial en especial en el departamento de Anta".
La droga secuestrada en abril llevaba como marca distintiva el sello "Industria Boliviana".