Con el objeto de expresarse en contra y repudiar el proyecto de Declaración de Patrimonio Cultural e Histórico de la Capilla de Punta Corral, feligreses, peregrinos y esclavos de la Virgen llevaron adelante ayer una vistosa movilización por las calles de la capital jujeña. Con bengalas de humo de color amarillo, y al compás de las bandas de sikuris integrada por jóvenes de Punta Corral y Tumbaya, respectivamente, los devotos llegaron hasta Casa de Gobierno donde entregaron un petitorio y realizaron una celebración religiosa, con el objeto de lograr evitar la aprobación del proyecto de Declaración que tomó estado parlamentario en la Legislatura Provincial.
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Con el objeto de expresarse en contra y repudiar el proyecto de Declaración de Patrimonio Cultural e Histórico de la Capilla de Punta Corral, feligreses, peregrinos y esclavos de la Virgen llevaron adelante ayer una vistosa movilización por las calles de la capital jujeña. Con bengalas de humo de color amarillo, y al compás de las bandas de sikuris integrada por jóvenes de Punta Corral y Tumbaya, respectivamente, los devotos llegaron hasta Casa de Gobierno donde entregaron un petitorio y realizaron una celebración religiosa, con el objeto de lograr evitar la aprobación del proyecto de Declaración que tomó estado parlamentario en la Legislatura Provincial.
En ese sentido, el titular de la Asociación de Peregrinos de Punta Corral, Antonio Sánchez, sostuvo que la denominada “Marcha de la Fe” tiene por objeto expresarse en contra del “proyecto actual y de los que puedan venir, de cualquier funcionario provincial o nacional, para que se declare Patrimonio Cultural e Histórico a la capilla de Punta Corral”.
La negativa de los feligreses a la iniciativa está vinculada por el temor de una supuesta “pérdida de fe”. Ya que “esta fiesta se vive cada año con mayor religiosidad y devoción, con más de 60.000 peregrinos que acompañan a la Virgen, y que cada año es mayor”, sostuvo el referente. Y agregó “perderemos toda esa fe, la tradición que viene desde hace muchísimos años”, subrayó.
Por su parte, Claudia Vilca de la Comisión de Devotos de la Virgen de Punta Corral, sostuvo que la comunidad religiosa integrada por los peregrinos, las bandas de sikuris, los esclavos y feligreses “nos juntamos para expresarnos en contra porque nosotros queremos conservar un centro de fe, y que no se convierta en algo turístico comercial, y no queremos que sea declarado monumento porque sabemos que en la Quebrada hay varias iglesias declaradas monumentos histórico, y a veces está el descuido del Estado”.
Pintura tras 10 años
En ese sentido, ejemplificó con el “caso concreto de la iglesia de Tumbaya, que este año, después de 10 años, la volvimos a pintar, pero con los fondos que se recaudan de los bonos contribución de la Virgen”, indicó Vilca.
Descartó vinculaciones políticas con la movilización, “éste es un grupo de gente que quiere defender lo suyo, queremos que la cultura religiosa se siga conservando en Tumbaya”. “Lo único que pedimos en el petitorio es que todo lo que se haga con respecto a la peregrinación o a la Virgen sea consensuado, y consultado con los feligreses y la gente del pueblo”, concluyó la referente.