La familia de Carolina Píparo, la mujer que perdió un bebé al ser baleada cuando se encontraba embarazada a término por
delincuentes que la asaltaron con la modalidad conocida como "salidera bancaria" en 2010, volvió a sufrir un nuevo episodio de
inseguridad cuando su hermano sorprendió a delincuentes que cometían un atraco en su domicilio.
El hecho se produjo el domingo a la noche cuando Matías Píparo regresaba a su actual domicilio de la localidad bonaerense de San Isidro en su auto, con la hija de cinco años y una sobrina, hija de Carolina, de tres, en el interior del vehículo.
Según contó, se encontró con las luces encendidas de la casa y con desconocidos en su interior, uno de ellos al parecer armado, por lo que decidió escapar y buscar a la Policía.
"Llegaba a mi casa y vi las luces prendidas. Apunté el auto hacia adentro y vi que una persona me miraba desde adentro, en el piso de arriba. También había otro abajo". Píparo decidió correr y avisar a la policía. Cuando volvió los ladrones habían escapado.
La familia de Carolina Píparo, la mujer que perdió un bebé al ser baleada cuando se encontraba embarazada a término por
delincuentes que la asaltaron con la modalidad conocida como "salidera bancaria" en 2010, volvió a sufrir un nuevo episodio de
inseguridad cuando su hermano sorprendió a delincuentes que cometían un atraco en su domicilio.
El hecho se produjo el domingo a la noche cuando Matías Píparo regresaba a su actual domicilio de la localidad bonaerense de San Isidro en su auto, con la hija de cinco años y una sobrina, hija de Carolina, de tres, en el interior del vehículo.
Según contó, se encontró con las luces encendidas de la casa y con desconocidos en su interior, uno de ellos al parecer armado, por lo que decidió escapar y buscar a la Policía.
"Llegaba a mi casa y vi las luces prendidas. Apunté el auto hacia adentro y vi que una persona me miraba desde adentro, en el piso de arriba. También había otro abajo". Píparo decidió correr y avisar a la policía. Cuando volvió los ladrones habían escapado.