Un subteniente de la policía bonaerense fue detenido en la localidad de Arribeños acusado de haber abusado sexualmente de una mujer que cumplía prisión preventiva en la subcomisaría local.
El hecho ocurrió ayer, en la pequeña dependencia policial situada en Sarmiento 40, en dicha localidad del partido de General Arenales, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires, donde la víctima, que está procesada en una causa por homicidio, se encontraba alojada en una celda junto a otras tres mujeres.
Fuentes judiciales informaron que durante la madrugada había dos efectivos en servicio en esa subcomisaría, un subteniente de 45 años, y una suboficial que advirtió movimientos sospechosos en el sector de la cocina, adonde la detenida había ido a prepararse algo de comer con el permiso del personal policial.
"La efectivo aguardó a que su compañero se retirara del lugar para hacer la ronda de rigor y le preguntó a la detenida qué había ocurrido y en esas circunstancias la denunciante le dijo que el subteniente había abusado sexualmente de ella", explicó.
La efectivo dio intervención a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de turno, quien comenzó a investigar el hecho.
Una de las primeras medidas que tomó la fiscal Lisazo fue trasladar a la detenida hasta un hospital de General Arenales donde fue revisada por los médicos que determinaron que en el abuso sexual no hubo penetración sino que, como declaró la denunciante, el supuesto agresor la "toqueteó", dijeron lo informantes.
La fiscal de la causa ordenó entonces la aprehensión del subteniente.
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Un subteniente de la policía bonaerense fue detenido en la localidad de Arribeños acusado de haber abusado sexualmente de una mujer que cumplía prisión preventiva en la subcomisaría local.
El hecho ocurrió ayer, en la pequeña dependencia policial situada en Sarmiento 40, en dicha localidad del partido de General Arenales, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires, donde la víctima, que está procesada en una causa por homicidio, se encontraba alojada en una celda junto a otras tres mujeres.
Fuentes judiciales informaron que durante la madrugada había dos efectivos en servicio en esa subcomisaría, un subteniente de 45 años, y una suboficial que advirtió movimientos sospechosos en el sector de la cocina, adonde la detenida había ido a prepararse algo de comer con el permiso del personal policial.
"La efectivo aguardó a que su compañero se retirara del lugar para hacer la ronda de rigor y le preguntó a la detenida qué había ocurrido y en esas circunstancias la denunciante le dijo que el subteniente había abusado sexualmente de ella", explicó.
La efectivo dio intervención a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de turno, quien comenzó a investigar el hecho.
Una de las primeras medidas que tomó la fiscal Lisazo fue trasladar a la detenida hasta un hospital de General Arenales donde fue revisada por los médicos que determinaron que en el abuso sexual no hubo penetración sino que, como declaró la denunciante, el supuesto agresor la "toqueteó", dijeron lo informantes.
La fiscal de la causa ordenó entonces la aprehensión del subteniente.