Una niña de 11 años fue rescatada de una vivienda, donde vivía encadenada por su padrastro. El cruel episodio se registró en la localidad santiagueña de La Banda y las fuentes oficiales confirmaron que la víctima sufría brutales castigos por parte del hombre, estaba malnutrida y abandonada en el fondo de la vivienda.
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Una niña de 11 años fue rescatada de una vivienda, donde vivía encadenada por su padrastro. El cruel episodio se registró en la localidad santiagueña de La Banda y las fuentes oficiales confirmaron que la víctima sufría brutales castigos por parte del hombre, estaba malnutrida y abandonada en el fondo de la vivienda.
“Mi hija tiene 11 años y sufre retraso madurativo. Mi marido le pegaba mucho porque no entendía que ella es enfermita; no sabe hacer las cosas sola; yo debía bañarla. La teníamos encadenada para que no se escape porque era un peligro suelta”, dijo la madre de la menor al momento que se hicieron presentes los efectivos.
Miembros de la Dirección de la Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf) y personal del Gabinete de Atención a la Víctima de la Unidad Fiscal descubrieron a su hija de 11 años en condiciones deplorables.
La mujer y su pareja, Rolando Gómez, de 43 años, residen en una humilde vivienda del barrio Artemio Gramajo, en la zona baja de Beltrán, Robles, en Santiago del Estero.
El hombre de 43 años fue denunciado por violencia familiar, pero hasta el momento no dieron con su paradero.
“Tenemos tres hijos: Marilí, de 11, otra de 7 y un varoncito, de 5, hijo suyo”, dijo la mujer, haciendo referencia a su concubino.
Además la madre de la niña que padece una enfermedad mental, al ser consultada sobre su pareja dijo que “estoy con él hace siete años”.
La mujer de 27 años reveló a los efectivos que hacía un mes había denunciado a su pareja, por violencia familiar hacia su persona y a sus hijos, “además a mi hija la tenía todo el tiempo afuera”, reveló.
“Marilí habla, pero su problema es en la cabecita. Él (Gómez) no se daba cuenta que ella es enfermita. O no le importaba”, relató.
La redada policial no fue antojadiza. Estuvo precedida de un informe elaborado con los vecinos, quienes manifestaron que la niña era obligada a permanecer afuera de la casa. Hiciera frío o calor, su lugar era el patio. Alguien afirmó que hasta la tenían encadenada.
“La cadena estaba en la puerta”, aseguró la mujer.
Ahora, la Justicia de la Banda lo llevó detenido y abrió un proceso por “privación ilegítima de la libertad y abandono de persona”.
En tanto, la Dinaf rescató a la niña y la puso en órbita de los funcionarios judiciales, quienes determinarán la conveniencia, o no, de que la menor retorne con su familia.