El cineasta francés
François Ozon y su colega danés Bille August entraron en la competencia por la Concha de Oro del
Festival de San Sebastián con dos películas que ponen sobre el tapete problemáticas sociales urticantes e irresueltas en Europa y muchos lugares del mundo, como la libre elección de la identidad sexual y el derecho a la eutanasia. Mientras Ozon aborda el tema del travestismo y la construcción de la identidad sexual.