Un nutrido grupo de exalumnos de la Escuela Especial que funciona en el ámbito del Anexo 245 de Abra Pampa arribó ayer a nuestra capital en el marco del programa de visitas guiadas, que lleva adelante el Poder Legislativo y El Tribuno de Jujuy.
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Un nutrido grupo de exalumnos de la Escuela Especial que funciona en el ámbito del Anexo 245 de Abra Pampa arribó ayer a nuestra capital en el marco del programa de visitas guiadas, que lleva adelante el Poder Legislativo y El Tribuno de Jujuy.
Los jóvenes llegaron a nuestro diario acompañados por miembros de la Asociación de Padres de Chicos con Discapacidad “Manos unidas”, quienes aprovecharon el viaje para exponer el desamparo en que se encuentran sus hijos, en materia de salud, educación y contención.
Explicaron que cerca de treinta chicos hasta el año pasado asistían al anexo, al superar la edad tope, quedaron fuera del “sistema” y ahora no disponen de ningún espacio para proseguir su formación. Sólo disponen de un reducido espacio dos veces a la semana en el comedor municipal, donde lunes y jueves participan de los talleres de pastelería y actividad física. Además de ser insuficiente el tiempo asignado, no es segura la disponibilidad. “El tiempo no alcanza, es común que los chicos se vuelvan a la casa sin haber horneado”, sostuvo una mamá que integró la delegación.
También destacó que a la actividad física la hacen al aire libre entre las 18.30 y las 20.30, debiendo soportar el frío que a esa hora reina en Abra Pampa. También se suma el problema de la inseguridad, por lo que los padres solicitaron un medio de transporte que lleve a los jóvenes a sus casas, concluidas las actividades.
El recorrido de las instalaciones de nuestro diario pasó a un segundo plano cuando los visitantes plantearon la indefensión en que se encuentran las personas con discapacidad en la Puna. A la falta de educación y contención, se suman la escasez de profesionales que los asistan en el hospital público donde, según denunciaron, no hay fonoaudiólogos ni fisioterapeutas. En definitiva, demandaron un espacio para que continúen su formación en oficios y educación física, además de un centro de rehabilitación.
Tras dialogar con los periodistas de nuestro matutino, se dirigieron al tercer piso donde disfrutaron de un refresco. Allí la secretaria de Redacción, Laura Ballatore, los impuso sobre el funcionamiento del diario y escuchó sus planteos. Allí comentaron que muchos de ellos era la primera vez que visitaban la Capital y que los había cautivado la Casa de Gobierno y el Salón de la Bandera. Agregaron que habían conocido la Legislatura, la Catedral, el Museo Lavalle y el Teatro Mitre.
A la hora de los agradecimientos, mencionaron al secretario de Acción Social abrapampeño, Daniel Aparicio y a la docente Patricia Soto.
Iban a almorzar en el CPV del barrio Belgrano y a la noche estar en primera fila del desfile de carrozas.