La Organización de Desocupados Independientes de Jujuy (Odij) realizó el festejo del Día del Niño para todos los pequeños que habitan en los sectores habitacionales que construyó la entidad en Alto Comedero.
Globos, pintacaritas, regalos, castillos inflables, toros mecánicos, payasos, tortas, refrigerios fueron los denominadores comunes que se pudieron observar en una inolvidable tarde que fue acompañada por las excelentes condiciones climáticas que favorecieron para que se pudieran realizar todas las actividades programadas para los niños.
El diputado provincial Emilio Cayo, referente de la Odij, acompañó desde el principio hasta el final todas las actividades colaborando en lo que se necesitaba.
Al respecto el legislador jujeño manifestó "ver a todos los pequeños desbordados de alegría nos llena el alma de felicidad, porque los que tenemos posiciones de responsabilidad ante la sociedad somos conocedores del sacrificio y el esfuerzo de todos los papás que integran la Odij para que hechos como éstos se plasmen en realidad, al ver a los niños con esa sonrisa nos compromete a seguir".
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
La Organización de Desocupados Independientes de Jujuy (Odij) realizó el festejo del Día del Niño para todos los pequeños que habitan en los sectores habitacionales que construyó la entidad en Alto Comedero.
Globos, pintacaritas, regalos, castillos inflables, toros mecánicos, payasos, tortas, refrigerios fueron los denominadores comunes que se pudieron observar en una inolvidable tarde que fue acompañada por las excelentes condiciones climáticas que favorecieron para que se pudieran realizar todas las actividades programadas para los niños.
El diputado provincial Emilio Cayo, referente de la Odij, acompañó desde el principio hasta el final todas las actividades colaborando en lo que se necesitaba.
Al respecto el legislador jujeño manifestó "ver a todos los pequeños desbordados de alegría nos llena el alma de felicidad, porque los que tenemos posiciones de responsabilidad ante la sociedad somos conocedores del sacrificio y el esfuerzo de todos los papás que integran la Odij para que hechos como éstos se plasmen en realidad, al ver a los niños con esa sonrisa nos compromete a seguir".