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Jujuy: la provincia más antidemocrática

Sabado, 17 de octubre de 2015 01:30
CARLOS ARAMAYO/ CANDIDATO DE LA RUTA 72.

El reconocido economista, candidato a diputado provincial en primer término del Frente Unidad Popular, sostuvo que en 32 años de democracia no se hizo nada para fomentar la creación de fuentes de trabajo genuino en el sector privado. Entendió que la desocupación y la informalidad deben enfrentarse desde la creación de miles de pequeñas y medianas empresas. Habló de las tierras ociosas y dio su punto de vista sobre el piso electoral.

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El reconocido economista, candidato a diputado provincial en primer término del Frente Unidad Popular, sostuvo que en 32 años de democracia no se hizo nada para fomentar la creación de fuentes de trabajo genuino en el sector privado. Entendió que la desocupación y la informalidad deben enfrentarse desde la creación de miles de pequeñas y medianas empresas. Habló de las tierras ociosas y dio su punto de vista sobre el piso electoral.


¿Cuál es su propuesta frente a los comicios del 25?

Estamos haciendo tareas de difusión de lo que entendemos son los problemas principales de la provincia de Jujuy y también propuestas de cara a buscarle soluciones a mediano y largo plazo.

El principal problema que tiene Jujuy es la falta de trabajo. Hay una cantidad importante de población que está al margen de la actividad productiva y eso se expresa en que existe mucha desocupación.

El problema económico principal es que tenemos una actividad industrial manufacturera altamente concentrada porque solamente seis empresas monopólicas tienen la facturación del 82 % de todo lo que se produce en Jujuy. Al mismo tiempo, como contracara, hay muy pocas pequeñas y medianas empresas, novecientas tal vez. Si uno tuviese tres mil, cuatro mil nuevas pequeñas y medianas empresas en un plan que no es a 1 año o a 2, sino planes a 5 años, a 10, a 15, permitiría ir transformando la estructura industrial de Jujuy.

Lo mismo sucede en el campo. Tenemos muchas tierras que están ociosas. Si hay 170 mil hectáreas que están con cultivos de caña de azúcar, de tabaco, de cítricos, de hortalizas, el doble, es decir más de 180 mil están ociosas, para lo cual se hubiese necesitado en 32 años de democracia tener políticas para que la obra pública sea prioritaria para dotar de infraestructura de riego, de canalización, de aguas subterráneas, a la cantidad de hectáreas ociosas para que haya allí también miles de pequeños y medianos productores agropecuarios que abastezcan la demanda interna. Es decir, lo necesario para alimentar a la población de Jujuy, por ejemplo no tenemos carne suficiente, tenemos que traer todo de afuera. No tenemos cerdo para una industria vinculada a todo lo que son los derivados de la producción porcina. No tenemos en gran escala la industrialización de la lana de llama o de otras especies más finas.

Estos son los problemas que nosotros tratamos de abordar.

A este problema estructural se suma el de una administración pública atiborrada de empleados.

Hay una cantidad de empleados públicos que es donde se ha refugiado la población, como parte de la política de no existencia de fuentes genuinas de producción. Si no modificamos la estructura productiva en un plazo razonable de 5, 10, 15 años, no vamos a poder modificar la estructura ocupacional y por eso van a seguir existiendo 110 mil desocupados que reciben ayuda del estado nacional particularmente y también del provincial. Y tenemos un crecimiento de la actividad informal, es decir la gente no se queda en la casa a esperar como pasa la vida, sale a buscar algún tipo de actividad que le reporte algún ingreso porque tiene bocas que alimentar. Estamos en una situación realmente grave desde el punto de vista estructural, productivo y social.

¿Qué medidas debieran ponerse en marcha para enfrentar este problema estructural?.

He resumido en cuatro puntos lo que tendría que ser una verdadera política y un plan a mediano y largo plazo. En primer lugar hay que tener una política industrial que fomente la pequeña y mediana empresa, que tenga en cuenta la demanda de productos industriales de todo tipo y de servicios, no solamente a nivel provincial sino también nacional.

En segundo lugar, hay que usar la totalidad de las tierras ociosas, no solamente las agrícolas que están en condiciones de ser explotadas con una variedad de productos para la demanda interna y también la demanda nacional e internacional, para lo cual hay que tocar algo que los políticos tradicionales no quieren hablar que es el problema de uso y tenencia de la tierra porque eso significa ir al encuentro de los grandes propietarios. Hay una ley, dictada por el ingeniero Snopek en 1973 que habla de las expropiaciones con fines de utilidad pública. Si uno tiene una política en base a una ley que existe, que es la 3108, sancionada en agosto de 1973, estaría en condiciones de decir que quienes son propietarios de tierras ociosas o las ponen en producción o de lo contrario el Estado se hace cargo de eso para que en una convocatoria a la juventud, a los pueblos originarios y a los productores les dé la posibilidad de acceder a la propiedad de la tierra.

Eso necesita un tercer elemento que es el financiamiento. Si no reconstruimos el Banco Provincia como banca de fomento es muy difícil tener lo que en el capitalismo se conoce como el aceite lubricante del sistema que es el crédito a largo plazo, a bajo interés que permita de que Jujuy con un fondeo que provenga de los recursos de la Dirección Provincial de Rentas esté en condiciones de asistir crediticiamente a quienes emprendan este tipo de actividad.

Por último, hay que modificar la ley impositiva anual porque tenemos una estructura impositiva muy injusta porque estos seis monopolios que decía que concentran el 82 % de la facturación en la industria no tributan en Jujuy los impuestos en proporción a la ganancia que se llevan. La ley impositiva anual debe oponer una alícuota para que dejen algo más en la provincia. Eso permitiría que nosotros al mismo tiempo no seamos tan dependientes de los recursos de origen nacional. Jujuy es una provincia que depende en un 92 % de los recursos que vienen del tesoro nacional y solamente recauda en proporción a lo que gasta un 8 % del total de gasto público. Es decir, una dependencia absoluta, estamos viviendo en una situación donde tenemos formalidad de provincia federal, pero en los hechos estamos bajo el imperio de normas unitarias del uso de los recursos de carácter nacional. Al mismo tiempo esta política impositiva tiene que aliviarle la carga en ingresos brutos o en impuesto inmobiliario a los pequeños y medianos productores, a los pequeños comerciantes, a los industriales, a la población en general. Eso va a permitir que Jujuy pueda tener justicia desde el punto de vista tributario porque hay que aplicar el criterio fiscal de la capacidad de pago.

Lo llevo a otro terreno, ¿qué opinión le merece el piso electoral?.

Esta es la provincia más antidemocrática desde el punto de vista de las reglas electorales de la República Argentina. No puede ser que la única provincia donde para acceder a la distribución de bancas en el orden legislativo, para diputados en la Legislatura y concejales para el caso de las intendencias, se tenga que tener el 5 % del padrón electoral. No existe en la Argentina un caso similar, hay provincias que tienen el 2 %, otras el 2,5 y hay lugares como la Capital Federal donde no existe el piso, es decir por la aplicación directa del sistema D´Hont se distribuyen las bancas según la cantidad de votos que cada uno sacó. Pero aquí la injusticia está en que hay 90 mil jujeños que votaron en las elecciones de hace dos años atrás no tienen representación parlamentaria y algunos partidos que sacaron votos suficientes como para tener uno o dos diputados, pero por el piso no han podido acceder. Es absolutamente injusto y quienes se presentan como democráticos ante la sociedad, tanto el oficialismo como la llamada oposición, tendrían que hacer un acto de sinceramiento y decir nosotros no vamos a modificar el piso porque queremos seguir teniendo la exclusividad de la representación parlamentaria o comunal.

Se va a poner en evidencia que quienes recitan que tienen vocación democrática, en realidad con este tipo de cláusulas proscriptivas, demuestran la esencia de lo que son en política: antidemocráticos.

¿Por qué los ciudadanos deben votarlo?

Pido el voto al pueblo de Jujuy porque entiendo que desde mi caso puedo aportar a la provincia una cantidad de propuestas, de estudios que he realizado durante mi vida profesional de más de 30 años, con publicaciones, escribí libros, ensayos, para demostrar cuáles son los temas que debería abordar Jujuy para modificar la estructura productiva, social, ocupacional. Mi rol en la Legislatura podría ayudar a generar el debate.

Quiero ir al encuentro en especial de aquel que ha votado en blanco. En las Paso hubo un casi 11 % de la población expresada en casi 40 mil ciudadanos que votaron en blanco o anularon el voto. Eso es tener una opinión política. Nosotros tenemos una consigna: que tuvo voto sea un grito de rebeldía.

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